Las instalaciones de la Preparatoria 6 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ubicada en Coyoacán, fueron desalojadas dos días consecutivos tras difundirse amenazas de bomba que encendieron las alarmas entre estudiantes, docentes y familias.
En redes sociales circula la fotografía de un papel pegado dentro del plantel con el mensaje: “Creyeron que la bomba de ayer era broma? Debieron escucharnos no estamos jugando y ahora sufrirán las consecuencias a las 11 de la mañana en punto encuentren las bombas”.
El miércoles 24 de septiembre se activó un protocolo de seguridad luego de la primera amenaza, lo que obligó a suspender clases. Sin embargo, la calma no llegó: este jueves 25 las actividades volvieron a interrumpirse debido a una nueva advertencia, lo que ha generado un clima de tensión y miedo en la comunidad universitaria.
CCH Sur: el antecedente que desató el temor
La ola de amenazas ocurre tras el brutal ataque registrado en el CCH Sur, donde el joven Lex Ashton, de 19 años, asesinó con una guadaña a Jesús Israel, estudiante de 16 años, e hirió a un trabajador de 65 años y a otro alumno.
Durante su detención, Ashton confesó: “Yo me quería chingar a seis cabrones… solo se pudo uno porque otro me agarró”. Posteriormente intentó suicidarse lanzándose del segundo piso del plantel, pero sobrevivió con fracturas en ambas piernas y permanece bajo custodia en un hospital.
Temor por posibles nuevos ataques
En grupos de Facebook y Discord, alumnos han compartido advertencias sobre presuntos planes de masacres en otros planteles como la Prepa 5 y la Prepa 7. Incluso se difundió la versión de que varios estudiantes habrían interceptado a un joven con balaclava dentro de la Prepa 6 y al revisar su mochila encontraron una porra y una navaja.
La sucesión de hechos ha provocado que tanto la comunidad estudiantil como las familias exijan mayores medidas de seguridad y atención a la salud mental dentro de la UNAM.