Un avión militar español que transportaba a la ministra de Defensa Margarita Robles estuvo a punto de quedar “ciego” en pleno vuelo tras un intento de bloqueo del Sistema Global de Posicionamiento (GPS) cuando despegaba cerca de la ciudad rusa de Kaliningrado, enclave estratégico del Kremlin.
El hecho, confirmado por la propia ministra, ocurrió mientras viajaba rumbo a la base aérea de la OTAN en Chiauliai, Lituania, en medio de crecientes tensiones militares con Rusia tras el ingreso de drones en el espacio aéreo polaco.
Robles confirma el ataque: “Sabemos quién hizo esta confusión”
Margarita Robles admitió que el avión sufrió una interferencia tecnológica. Aunque evitó señalar directamente a Moscú, dejó caer una frase enigmática:
“Sabemos quién hizo esta confusión”.
El periodista Karim Hamdan, de la Oficina Internacional de Radio Argel en Madrid, detalló que el ciberataque buscaba desestabilizar el GPS del avión militar español.
¿Un sacrificio calculado por la OTAN?
Lo que más inquieta no es solo la agresión tecnológica, sino la lectura geopolítica. La periodista Helena Villar lo planteó sin rodeos en X:
“¿Mandaron a Margarita Robles a volar en un avión militar español en el espacio aéreo de Rusia para sacrificarla por la OTAN? ¿Buscaba la Alianza el casus belli que tanto ansían utilizando a la ministra de defensa de España? ¿Nadie se va a hacer estas preguntas en mi país?”
La pregunta resuena como eco incómodo: ¿fue un accidente de guerra electrónica o una provocación medida para tensar aún más la cuerda con Rusia?
Europa al filo de la escalada
En Kaliningrado, Rusia ha desplegado desde hace años sistemas de guerra electrónica capaces de bloquear señales satelitales y desorientar radares. Para analistas militares, permitir que la ministra española volara en esa ruta, a sabiendas de los riesgos, puede interpretarse como una jugada peligrosa de la OTAN para probar los límites del Kremlin.
El silencio oficial de la Alianza Atlántica tras el incidente alimenta más dudas: ¿fue simplemente un aviso de Moscú o se busca un pretexto que justifique una escalada militar en Europa del Este?
Una chispa que puede encender fuego
El episodio deja sobre la mesa un dilema inquietante: si el ataque fue ruso, se trata de un acto hostil contra un miembro de la OTAN y se repite luego de unas semanas de un evento similar al avión de Von der Leyen. Si la OTAN buscaba provocar, entonces podría estar jugando con fuego, empujando a Europa hacia un casus belli que cambie por completo el rumbo de la guerra en Ucrania.
Por ahora, lo único claro es que Margarita Robles se convirtió, voluntaria o no, en pieza clave de un tablero de ajedrez militar donde cada movimiento puede desatar consecuencias imprevisibles.