El caso que conmocionó al país entero ha dado un giro crucial. Este 27 de septiembre, la Fiscalía General de Justicia de Durango confirmó la detención de Paloma Yasmín Escobedo, madre de la menor, y de Víctor Manuel Rosales Galindo, cirujano plástico y padrastro de Paloma Nicole, quien realizó la cirugía estética que derivó en la muerte de la adolescente de 14 años.
El procedimiento quirúrgico (implantes mamarios y lipoescultura) se llevó a cabo el 12 de septiembre en la Clínica Santa María. La autorización fue firmada únicamente por la madre de la menor, sin la aprobación del padre, Carlos Said Arellano, quien denunció el hecho tras descubrir las cicatrices en el cuerpo de su hija durante el velorio.
“La adolescente falleció ocho días después, el 20 de septiembre, por edema cerebral, encefalopatía hipóxica y bradicardia, posiblemente relacionados con complicaciones postquirúrgicas”, indicaron las autoridades. Inicialmente, el certificado de defunción indicaba “enfermedad” como causa del deceso, lo que despertó sospechas de encubrimiento.
Detención y proceso judicial: ¿qué sigue?
Las detenciones de Paloma Yasmín y Víctor Manuel se producen tras días de investigación, presión social y mediática, así como declaraciones de figuras públicas. La madre enfrenta cargos por omisión de cuidados y por poner en riesgo a su hija, mientras que al cirujano se le imputan posible mala praxis médica y homicidio culposo.
Hasta el 24 de septiembre, ninguno de los dos había sido localizado. Su ausencia generó inquietudes de posible impunidad, especialmente por el hecho de que Víctor Manuel es hijo de un exmagistrado en Durango, lo que despertó temores de que el caso fuera obstaculizado.
Otras investigaciones en curso
La fiscalía estatal continúa recabando pruebas periciales, incluidos los resultados de la necropsia y análisis forenses. También se investiga a la Clínica Santa María, donde se realizó la intervención. Aunque la clínica contaba con permisos en regla, las autoridades revisan posibles omisiones en la supervisión del caso, así como la participación no autorizada de personal en quirófano.
Adicionalmente, el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica y la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (AMCPER) suspendieron provisionalmente al cirujano, aunque no se han pronunciado tras la detención.
El padre de Paloma, Carlos Arellano, exige justicia para su hija y la sanción ejemplar a todos los involucrados. “Que paguen con cárcel por lo que le hicieron a mi niña”, expresó en una entrevista con Mr. Doctor.
El caso de Paloma Nicole se ha convertido en un símbolo de alerta sobre la ética médica en procedimientos estéticos en menores de edad, y un llamado urgente a revisar los protocolos de autorización y vigilancia en clínicas privadas.