Apenas cuatro días después de haber sido arrestados en un campo de entrenamiento en Vista Hermosa, Michoacán, 38 personas vinculadas a la congregación de la Iglesia La Luz del Mundo fueron liberadas. El grupo, identificado como parte de una guardia de seguridad llamada “Jazer”, habría tenido como misión la protección de los líderes de la organización religiosa.
De acuerdo con información de El País, el 27 de septiembre un juez federal declaró ilegal la detención de la “guardia secreta” de La Luz del Mundo, al considerar que la Fiscalía General de la República (FGR) no presentó pruebas suficientes para acreditar los delitos de asociación delictiva y portación de armas de fuego.
Arresto en campo de entrenamiento
El operativo ocurrió el 24 de septiembre, cuando elementos del Ejército, en coordinación con la Guardia Nacional y la Guardia Civil de Michoacán, ingresaron a un presunto campo de entrenamiento donde fueron capturados los 38 individuos, entre ellos un ciudadano estadounidense. Durante la intervención se aseguraron armas y equipo táctico, lo que motivó la acusación de actividades ilícitas.
Sin embargo, en audiencia inicial, la defensa de los detenidos argumentó que su labor estaba destinada exclusivamente a la protección interna de la iglesia y que no existían elementos para relacionarlos con grupos criminales. El juez coincidió en que no había pruebas contundentes y determinó su liberación inmediata.
Vínculos con la organización
Los integrantes de “Jazer” aseguraron pertenecer a un cuerpo de seguridad interna de La Luz del Mundo, iglesia fundada en Guadalajara, Jalisco. El grupo ha sido descrito como una especie de “guardia secreta”, destinada a la protección de los líderes de la congregación.
El contexto del caso ha generado mayor atención debido a que Naasón Joaquín García, líder internacional de La Luz del Mundo y actualmente preso en Estados Unidos (EE. UU.), enfrenta cargos por tráfico sexual, crimen organizado y delitos financieros en una corte de Nueva York. Aunque el proceso contra Joaquín García sigue en curso, sus seguidores insisten en que se trata de una persecución en contra de la iglesia.