El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a sacudir la industria del entretenimiento con un anuncio que ya genera polémica a nivel mundial: impondrá un arancel del 100% a todas las películas producidas fuera del territorio estadounidense.
La medida del mandatario, presentada como un intento por “rescatar” a Hollywood, podría tener consecuencias directas para México y para cineastas de renombre como Alejandro González Iñárritu, Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón.
El anuncio de Trump: proteger a Hollywood con mano dura
En un mensaje publicado en su red social, Trump afirmó que el negocio del cine estadounidense ha sido “robado” por otros países, comparándolo con “quitarle un dulce a un bebé”. Según el mandatario, la solución es encarecer las películas extranjeras que ingresen a EE. UU. con un impuesto del 100%, en un intento por frenar lo que considera competencia desleal.

La propuesta ya había sido mencionada en mayo de este año, pero ahora se presenta como una decisión firme que podría alterar la forma en que se financian y distribuyen los proyectos cinematográficos a nivel global.
México en la mira: entre Hollywood y la producción nacional
México ha sido durante décadas un país clave para el cine internacional. Locaciones, talento técnico y artístico, así como incentivos fiscales, han atraído a producciones de todo el mundo; sin embargo, bajo la nueva lógica de Trump, filmar en México significaría un riesgo económico para estudios que quieran estrenar en EE. UU.
Esto no solo impactaría a las producciones extranjeras rodadas en México, sino también al cine nacional que busca abrirse paso en la cartelera estadounidense. El arancel encarecería el costo de distribución y podría reducir la presencia de cine mexicano en salas y plataformas del vecino del norte.
¿Qué pasa con Iñárritu, Del Toro y Cuarón?
Los tres cineastas mexicanos más premiados de la última década —apodados los “Three Amigos” en Hollywood— se encuentran en una posición delicada.
- Alejandro G. Iñárritu: películas como Babel (filmada en varios países) o Amores Perros (rodada en México) hubieran tenido problemas bajo esta regla.
- Guillermo del Toro: gran parte de su carrera ha estado en Hollywood, pero proyectos con alma mexicana, como El laberinto del fauno, podrían enfrentar barreras.
- Alfonso Cuarón: Roma, rodada enteramente en la Ciudad de México, sería un ejemplo claro de película castigada con el arancel.
En contraste, sus producciones hechas dentro de Estados Unidos o con respaldo completo de estudios estadounidenses no tendrían afectación directa.
Impacto económico y cultural
La medida no solo es un golpe comercial, también limita la diversidad cultural que enriquece al cine estadounidense y al público global. Plataformas de streaming como Netflix, Amazon Prime o Disney+ tendrían que enfrentar costos adicionales para incluir producciones filmadas fuera de EE. UU., lo que podría reducir la oferta internacional disponible para millones de usuarios.
Además, otros países podrían responder con medidas similares contra el cine estadounidense, abriendo un frente de guerra cultural y comercial que afectaría a Hollywood en mercados estratégicos como Europa, Asia y América Latina.