La madrugada del domingo 28 de septiembre, un caso estremecedor sacudió a Banbury, Oxfordshire: la policía británica investiga un ataque sexual grupal ocurrido en pleno cementerio, justo frente a la iglesia de Santa María.
¿Cómo fue el crimen?
De acuerdo con las autoridades, una mujer fue víctima de una violación colectiva en ese lugar y, en medio del horror, otra persona habría intentado intervenir para ayudarla. La Policía de Thames Valley no dudó en calificar el hecho como un “crimen atroz”, generando una ola de indignación y miedo entre los vecinos de la comunidad.
La voz oficial
El sargento detective Mark Personius, encargado de la investigación, lanzó un mensaje contundente:
“Este es un crimen horrendo. Estamos realizando una investigación exhaustiva para dar con los responsables y, al mismo tiempo, estamos brindando apoyo especializado a la víctima en este difícil momento”.
Investigación en curso
La policía no pierde tiempo: pidió la colaboración de la ciudadanía para ubicar posibles testigos y solicitó revisar grabaciones de cámaras de seguridad, tableros de vehículos y teléfonos móviles que hayan captado algo entre las 00:00 y las 02:30 de esa madrugada.
Mientras tanto, equipos forenses trabajan dentro y alrededor de la iglesia, se realizan inspecciones casa por casa y se analizan las imágenes del circuito cerrado de televisión de la ciudad en busca de pistas que conduzcan a los agresores.
Llamado especial
Las autoridades hicieron un llamado urgente a una mujer que, según creen, intentó auxiliar a la víctima en pleno ataque. Su testimonio podría ser clave para reconstruir lo ocurrido y avanzar en la captura de los responsables.