El mexicano Miguel Ángel García Hernández, de 32 años, falleció tras permanecer seis días hospitalizado luego de recibir múltiples disparos durante el ataque armado contra las oficinas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Dallas, Texas, ocurrido el pasado 24 de septiembre.
García Hernández se convirtió en la segunda persona en perder la vida tras el tiroteo que sacudió a la sede de ICE en Dallas. De acuerdo con reportes de Associated Press, el hombre fue desconectado del soporte vital después de permanecer en estado crítico.
La periodista Kena Uribe, de Imagen TV, confirmó mediante sus redes sociales que la víctima recibió al menos ocho disparos durante el ataque.
Investigación del FBI continúa
El FBI en Dallas informó que el atacante, identificado como Joshua Jahn, de 29 años, actuó solo y murió en la escena por una herida autoinfligida.
Durante la indagatoria, los agentes hallaron balas con mensajes de carácter “anti-ICE”, por lo que el caso se investiga como un “acto de violencia dirigida”.
El vicepresidente de Estados Unidos, J. D. Vance, condenó el ataque a través de redes sociales, al señalar que “el ataque obsesivo contra las fuerzas del orden, en particular ICE, debe terminar”.
Las autoridades federales mantienen abierta la investigación y pidieron a la ciudadanía aportar cualquier información que ayude a esclarecer el trasfondo del tiroteo.