La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) anunció medidas para garantizar la seguridad de su comunidad y facilitar el regreso a clases presenciales tras los recientes hechos violentos en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur y las amenazas en facultades.
El rector Leonardo Lomelí Vanegas aseguró que se implementarán protocolos estrictos de seguridad, atención psicológica y acciones de coordinación con autoridades federales y locales.
Durante una reunión con la Comisión Especial de Seguridad del Consejo Universitario, Lomelí detalló que el retorno será ordenado, considerando la situación de cada plantel, que actualmente se encuentra en diferentes condiciones: algunos con clases presenciales, otros en línea o suspendidos por paros o conmemoraciones.

Entre las medidas destacadas se encuentran:
- Informa y denunciar: Las facultades y escuelas deberán informar de inmediato cualquier amenaza a la Secretaría de Prevención, Apoyo a la Movilidad y Seguridad Universitaria, coordinando acciones con autoridades de seguridad pública.
- Aplicación de protocolos locales: Los Consejos Técnicos de cada plantel evaluarán la conveniencia de reanudar clases presenciales y realizarán ajustes a los protocolos de seguridad.
- Definir con su órgano colegiaos los pasos a seguir: las directoras y directores determinarán con su Consejo Técnico y la comisión local de seguridad el regreso a clases una vez que se han verificado las condiciones de seguridad del plantel
- Fortalecimiento del apoyo emocional: Se ampliará el programa ESPORA con más psicoterapeutas y seguimiento puntual a estudiantes que requieran apoyo psicológico.
- Mejoras en infraestructura: Control de accesos, iluminación y botones de pánico serán reforzados, con participación voluntaria de padres de familia en algunos planteles.
Lomelí Vanegas lamentó la pérdida de un estudiante del CCH Sur y la agresión a un trabajador del plantel, subrayando la gravedad de los hechos y la necesidad de medidas preventivas. Asimismo, destacó que la UNAM no es la única institución que ha recibido amenazas recientes, muchas de las cuales resultan falsas, pero que requieren atención para evitar zozobra entre la comunidad.

Fortalecer la salud mental
Los acuerdos aprobados por la Comisión Especial de Seguridad incluyen la implementación de mejoras en protocolos de control de acceso, seguimiento a pliegos petitorios y la consolidación de programas de atención psicológica, así como la coordinación con autoridades locales y federales para garantizar la seguridad.
Por su parte, la secretaria general Patricia Dávila Aranda recordó que el programa ESPORA cuenta con más de 90 psicoterapeutas y ha atendido a más de cinco mil estudiantes este año, y que se ampliará para brindar atención a un mayor número de integrantes de la comunidad universitaria.
El rector concluyó que, si bien la seguridad física es prioritaria a corto plazo, el fortalecimiento de la salud mental y el apoyo emocional son determinantes para garantizar un regreso seguro y sostenible a las actividades presenciales.