Mientras las escuelas de nivel básico en México se adaptan a la prohibición de venta de alimentos calóricos y ultraprocesados, especialistas en salud advirtieron sobre los riesgos de la deshidratación en niños y adolescentes, un problema que puede afectar directamente su desempeño académico.
De acuerdo con un estudio publicado en Acta Pediátrica de México, hasta un 60% de los escolares en el país no alcanza la ingesta suficiente de líquidos durante la jornada académica, lo que puede impactar en la memoria, la concentración y el desarrollo integral de los estudiantes.
Al respecto, la presidenta de la Asociación Mexicana de Pediatría (AMP), Claudia Montesinos, subrayó que “garantizar el acceso a agua segura y de calidad en los hogares y escuelas se convierte en una estrategia de salud preventiva y educativa de gran relevancia”.
El organismo recordó que un niño debe comenzar a consumir entre 30 y 60 mililitros de agua al día desde los seis meses, y aumentar gradualmente hasta llegar, en la adolescencia, a un promedio de seis a ocho vasos diarios.
Enfatizó que incluir agua simple en el lunch escolar es una práctica que ayuda a generar rutinas más saludables; no obstante, también recordó que contar con fuentes confiables de agua en casa resulta clave para mantener este hábito.
En este sentido, la AMP reconoce sistemas de purificación como bebbia, desarrollado por especialistas de Rotoplas y que funciona mediante un sistema de filtración y mantenimiento periódico, asegura agua libre de impurezas y lista para consumo directo desde el hogar.
Montesinos agregó que “el agua ultra purificada es una herramienta esencial para el crecimiento y el desarrollo académico de los niños. Apostar por su acceso en los hogares y en las escuelas es apostar por su futuro”, dijo.
La Asociación insistió en que una hidratación adecuada no solo influye en la salud física, sino que también repercute en el equilibrio emocional y en las capacidades cognitivas.
Por ello, hizo un llamado a las familias para que en los planteles escolares refuercen la importancia de tomar agua como parte del cuidado integral de la infancia.