Un ataque armado en la alcaldía Tlalpan dejó gravemente herido a Miguel Mares, agente de la Policía de Investigación (PDI) de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, adscrito a la unidad de narcomenudeo.
La agresión ocurrió este 1 de octubre cuando el oficial fue sorprendido por dos sujetos a bordo de una motocicleta que abrieron fuego en su contra, según reportes del periodista Carlos Jiménez.
La víctima recibió al menos cinco impactos de bala mientras se encontraba dentro de una tienda. Los agresores huyeron del lugar sin ser detenidos y hasta el momento no se han revelado más detalles sobre su identidad.
Traslado de urgencia y operativo policial
Gravemente herido, el agente fue trasladado por sus propios familiares a un hospital. Entre ellos se encontraba su esposa, Susana Ramírez, exdirectora del penal femenil de Santa Martha Acatitla, quien recientemente fue destituida de su cargo tras múltiples acusaciones de corrupción y presuntos actos de extorsión dentro del centro penitenciario.
Autoridades capitalinas desplegaron un operativo para dar con los responsables, apoyados con cámaras de videovigilancia, patrullajes en motocicleta y coordinación entre la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y la PDI.
Hasta ahora, no se ha informado públicamente el estado de salud actual del agente, aunque fue reportado como grave en los primeros minutos posteriores al atentado.
El pasado polémico de su esposa
La relación de la víctima con la exfuncionaria penitenciaria coloca este caso en el centro de la polémica. Apenas el 12 de septiembre, Susana Ramírez presentó su renuncia como directora del Centro de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla, luego de que familiares de internas y legisladoras la señalaran por permitir el “cobro de piso” y presuntas extorsiones al interior del penal.
Publimetro documentó que durante su administración una interna murió tras denunciar ser víctima de extorsión. En ese caso, la propia Ramírez fue videograbada solicitando un depósito bancario a la madre de la reclusa fallecida, lo que intensificó las críticas en su contra y derivó en su salida del cargo.
Ahora, mientras la Fiscalía capitalina investiga el ataque armado contra Mares, el nombre de la exdirectora vuelve a estar en la mira pública, pero esta vez ligada al atentado que dejó a su esposo al borde de la muerte.