La mañana de este jueves 2 de octubre se registró un ataque terrorista frente a la sinagoga Heaton Park Hebrew Congregation, en la ciudad de Mánchester, Inglaterra, donde la comunidad judía celebraba el Yom Kippur, la fecha más sagrada de su calendario religioso.
Imágenes y videos del momento ya circulan en redes sociales, mostrando escenas de pánico y la intervención de la policía local.
¿Qué pasó hoy frente a la sinagoga en Mánchester?
De acuerdo con la agencia internacional Reuters, un hombre atropelló con su vehículo a varios peatones y luego apuñaló a un guardia de seguridad en las inmediaciones del templo. Al menos dos personas murieron y tres más se encuentran en estado grave.
El sospechoso, que presuntamente portaba una bomba, fue abatido a tiros por elementos de la policía de Gran Mánchester frente a la sinagoga, en el distrito de Crumpsall.
Un video compartido en redes muestra a policías armados disparando contra un hombre dentro del perímetro de la sinagoga, mientras otro yacía en el suelo cubierto de sangre y con un kipá, gorro tradicional judío. En las imágenes se escucha a un agente gritar: “¡Tiene una bomba, váyanse!”, segundos antes de que se oyeran disparos que neutralizaron al agresor.
Rey Carlos de Inglaterra reacciona tras ataque en Mánchester
Tras el ataque, se desplegó una unidad de desactivación de explosivos, luego de que testigos aseguraran haber escuchado al menos tres detonaciones. La policía explicó que una de las explosiones fue provocada de manera controlada al ingresar al vehículo del sospechoso como medida de seguridad.
La policía desalojó a decenas de fieles que se encontraban dentro de la sinagoga, en su mayoría hombres mayores que salieron llorando y visiblemente en estado de shock. Muchos portaban túnicas blancas, trajes y kipás, en medio de un operativo de alta tensión.
El rey Carlos de Inglaterra expresó estar “profundamente conmocionado y entristecido” por los hechos, particularmente en una fecha tan significativa para la comunidad judía. Por su parte, la embajada de Israel en Londres condenó el ataque, calificándolo de “abominable y profundamente angustiante”, y aseguró que mantiene estrecho contacto con la comunidad judía de Mánchester.