Un sismo de magnitud 7.4 sacudió Filipinas, con epicentro ubicado a 33 km al este-sureste de Baculin, en la provincia de Surigao del Sur, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El terremoto, con una profundidad de 23 km, encendió las alertas sísmicas y de tsunami en toda la región de Mindanao.
El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología lo clasificó inicialmente como magnitud 7.5, y confirmó que el movimiento fue percibido con intensidad fuerte en la escala de Mercalli en zonas cercanas al epicentro. Las coordenadas del sismo fueron 7.39° N y 126.88° E, afectando áreas como Santiago y Manay en Davao Oriental.
En redes sociales se difundieron videos que muestran escenas de pánico en ciudades como Butuan, donde se registraron evacuaciones masivas y calles abarrotadas.
Alerta de tsunami y respuesta inmediata
Tras el evento, autoridades de aquel país emitieron una advertencia de tsunami destructivo para varias zonas costeras, incluyendo Davao Oriental, Surigao del Sur, Leyte y Biliran.
“Se esperan olas de hasta 1 metro o más en zonas costeras”, alertaron al tiempo que recomendaron evacuaciones inmediatas en comunidades vulnerables.
Indonesia también activó su sistema de alerta en Sulawesi Norte y Papua. Aunque hasta el momento no se han detectado anomalías en boyas sísmicas, la advertencia se mantiene activa.
El gobierno de aquel país pidió precaución y preparación ante posibles réplicas: “Evacuar zonas bajas, evitar estructuras inestables y prepararse para réplicas”. Se estiman entre 10 y 20 réplicas en las próximas horas, algunas con magnitudes superiores a 5.0.

