El gobierno de Claudia Sheinbaum ha enviado a Cuba más del triple de combustible subsidiado que México exportó durante los dos años previos del sexenio anterior, de acuerdo con una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Entre mayo y agosto de 2025, los embarques operados por Gasolinas Bienestar S.A. de C.V., filial de Petróleos Mexicanos (Pemex), sumaron un valor estimado de 3 mil millones de dólares —unos 60 mil millones de pesos—, cifra que triplica los mil millones de dólares reportados por Pemex como exportación total a la isla durante 2023 y 2024.
Según el reporte, al menos uno de los traslados fue realizado por el buque Sandino, embarcación sancionada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos desde 2019 por transportar petróleo venezolano hacia Cuba. El seguimiento satelital muestra que el 20 de agosto el Sandino zarpó desde la terminal marítima de Pemex en Laguna de Pajaritos, Coatzacoalcos, Veracruz, rumbo a la refinería Camilo Cienfuegos, en la isla.
Entre mayo y agosto de 2025, las aduanas mexicanas registraron 58 envíos de hidrocarburos hacia Cuba, la mayoría desde Veracruz y tres más desde Tampico, Tamaulipas. En la mayoría de los casos, la empresa Coreydan S.A., estatal cubana con domicilio compartido con CUPET (Unión Cuba-Petróleo), figuró como importadora. En tres embarques, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México apareció como importadora directa.
De acuerdo con la plataforma comercial Veritrade, los cargamentos incluyeron petróleo crudo, diésel, gasolina, gasóleo y turbosina, todos identificados como derivados de Pemex.
Sanciones financieras
Gasolinas Bienestar, creada en 2022 durante el gobierno anterior, fue responsable de los envíos. En su primer año de operaciones reportó pérdidas y deudas por más de 5 mil 800 millones de pesos, derivadas del combustible subsidiado enviado a Cuba sin retorno económico.
La investigación señala que esta política ha incrementado el endeudamiento de Pemex, que enfrenta presiones financieras por los altos costos de operación y la falta de ingresos compensatorios.
El uso de embarcaciones sancionadas por Estados Unidos ha generado preocupación entre especialistas, quienes advierten que estas prácticas podrían derivar en presiones diplomáticas o sanciones financieras si se confirma una violación a las restricciones de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC).
Hasta el momento, Estados Unidos no ha emitido postura oficial sobre la participación de México en estas operaciones.