En los últimos años, se han registrado diversos casos de acoso, violencia y amenazas en escuelas del país, lo que ha puesto en evidencia la falta de mecanismos efectivos de prevención y respuesta.
El diputado Paulo Gonzalo Martínez López, del PAN, presentó una iniciativa para que las autoridades educativas diseñen e implementen programas de seguridad y prevención en escuelas, que incluyan la instalación de botones de pánico, la distribución de dispositivos de alerta personal para estudiantes y la coordinación con cuerpos de seguridad pública para garantizar una respuesta inmediata ante cualquier situación de riesgo.
La propuesta, que adiciona la fracción X al artículo 74 de la Ley General de Educación, fue turnada a la Comisión de Educación para su análisis y dictamen. El objetivo, explicó el legislador, es fortalecer la cultura de la paz y la no violencia, además de proteger la integridad física y emocional de la comunidad estudiantil.
De acuerdo con el texto de la iniciativa, la Secretaría de Educación Pública (SEP), en coordinación con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y la Secretaría de las Mujeres, deberá emitir en un plazo no mayor a 180 días naturales las disposiciones necesarias para aplicar la reforma una vez que entre en vigor.

Entornos más seguros en escuelas
En su exposición de motivos, Martínez López subrayó que la violencia de género es uno de los principales problemas que enfrenta el país. Cifras del INEGI revelan que siete de cada diez mujeres en México han sufrido algún tipo de violencia a lo largo de su vida.
El legislador destacó que los entornos escolares y universitarios no están exentos: la ANUIES ha documentado que seis de cada diez alumnas universitarias han padecido acoso o violencia de género, mientras que el Observatorio Nacional sobre Violencia de Género en Educación Superior advierte que la falta de mecanismos de protección aumenta la vulnerabilidad de las estudiantes.

“Queremos garantizar que cualquier estudiante en riesgo pueda acceder de manera inmediata a la ayuda de los cuerpos de seguridad mediante botones de pánico o alertas personales”, señaló Martínez López.
La iniciativa busca crear entornos escolares más seguros y reforzar la protección integral de niñas, niños y adolescentes ante situaciones de violencia o emergencia.