La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), informó el lunes 13 de octubre sobre la detención de dos hombres, por su probable participación en la desaparición de Kimberly Hilary Moya González, menor de 16 años y estudiante del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Naucalpan de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Se presume que estos dos hombres estuvieron involucrados en la desaparición de Kimberly Moya. De acuerdo con los reportes, un “vocho” -vehículo Volkswagen Sedán Tipo 1- habría sido utilizado el día en que la menor desapareció, después de acudir a un cibercafé en Naucalpan de Juárez para hacer su tarea.
Gabriel Rafael y Paulo Alberto fueron las últimas personas que vieron a Kimberly Moya
De acuerdo con los primeros reportes, elementos de la Policías de Investigación de la FGJEM detuvieron a Gabriel Rafael “N”, de 57 años de edad y Paulo Alberto “N”, de 36 años, en cumplimiento de orden de aprehensión girada en su contra, por su probable participación en el delito de desaparición cometida por particulares.
La noche del 2 de octubre del año en curso, Kimberly Hilary Moya González se encontraba en el establecimiento denominado “El Carajo”, ubicado en la colonia Benito Juárez, en el municipio de Naucalpan, donde convivía con otras personas, entre ellas los dos detenidos.
Según la Fiscalía del Estado, aproximadamente a las 16:14 horas de ese día la víctima fue captada por una cámara de videovigilancia en el exterior del establecimiento, mientras caminaba hacia una calle contigua junto con Gabriel Rafael “N”, quien fue la última persona con la que se tuvo contacto visual de la víctima.
La sometieron: Gabriel Rafael y Paulo Alberto agredieron a la menor
El día de los hechos, ambos investigados habrían agredido físicamente a Kimberly Moya en el interior del establecimiento, sometiéndola sin que hasta el momento se tenga información sobre su paradero.
En la localización de Kimberly Hilary y el esclarecimiento de los hechos, la Fiscalía del Estado de México ha llevado a cabo diversas acciones de búsqueda en lugares públicos y privados, en el marco de dichas diligencias se ejecutó técnica de investigación de cateo en un taller donde Gabriel Rafael “N” desempeña su oficio de tornero.
Encuentran manchas de sangre perteneciente a Kimberly, en las botas de Gabriel Rafael
Durante la inspección, se localizaron unas botas color café que presentaban manchas aparentemente hemáticas, motivo por el cual se dio intervención a un perito en genética forense a fin de realizar análisis y confronta genética del indicio con las muestras biológicas de los padres de Kimberly Hilary Moya González.
En el análisis se obtuvieron muestras genéticas de la madre y del padre biológico de Kimberly, posteriormente, se realizaron técnicas de extracción, amplificación y detección del material genético, cuyo resultado confirmó que las manchas localizadas corresponden a rastros hemáticos pertenecientes a la menor, clave para establecer su probable participación.
También fueron analizados diversos videos relacionados con los hechos, mismos que fueron recabados mediante técnicas de videovigilancia y redes sociales, en los cuales se observó que Kimberly Moya sale del establecimiento en compañía de Gabriel Rafael “N” y Paulo Alberto “N”.
De igual forma, se identificó que el recorrido de Kimberly se detuvo media cuadra hacia el establecimiento denominado “El Carajo”, sitio en el que se ubicó el taller mecánico, propiedad de Gabriel Rafael “N”, en cuyo interior fueron localizados indicios biológicos que, tras los análisis periciales correspondientes, arrojaron coincidencia genética con la estudiante de CCH Naucalpan.
Gabriel Rafael y Paulo Alberto no han revelado el paradero de Kimberly Moya
Asimismo fueron analizados videos difundidos en fuentes abiertas, en los cuales se observa a una persona de sexo femenino cuando camina por un andador mientras carga bolsas y mochilas durante la noche, al respecto se identificó que la persona videograbada no es Kimberly Moya, sino una adolescente diversa de nombre Dulce.
Hasta el momento, los dos detenidos no proporcionaron información sobre el paradero de Kimberly Hilary Moya González, la Fiscalía del Estado de México, en estrecha coordinación con autoridades de los tres órdenes de gobierno, continúa con actos de investigación y búsqueda, bajo los protocolos nacionales.
Gabriel Rafael “N” y Paulo Alberto “N”, tras cumplimentarse el mandamiento judicial, fueron ingresados al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Tlalnepantla, donde quedaron a disposición de la Autoridad Judicial que determinará su situación jurídica.
¿Cual podría ser la pena que enfrenten los agresores de Kimberly Moya?
De acuerdo con la FGJEM, el delito de desaparición cometida por particulares está previsto y sancionado en la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, específicamente en los artículos 32, fracción II, 34 y 36.
Dicha ley establece que incurren en este ilícito “quien prive de la libertad a una persona con la finalidad de ocultar a la víctima o su suerte o paradero”. La sanción aplicable es de 25 a 50 años de prisión y se puede incrementar cuando la víctima sea niña, niño o adolescente, mujer embarazada, persona con discapacidad o persona adulta mayor.