México empieza a recibir buenas noticias en materia económica. El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó su pronóstico de crecimiento para el país a 1% en 2025, lo que representa un aumento de ocho décimas respecto a su cálculo anterior de julio. Además, proyecta que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá 1.5% en 2026, una décima más de lo previsto, según su más reciente informe de Perspectivas Económicas Globales.
El FMI explicó que las medidas proteccionistas impulsadas por Estados Unidos han tenido un impacto “más limitado de lo esperado” en las economías norteamericanas, especialmente en México y Reino Unido, lo que ha permitido mantener el dinamismo comercial y una inflación contenida.
México: avance con reservas
Aunque el organismo reconoce un desempeño mejor al previsto, también advierte que para garantizar un crecimiento sostenido a largo plazo, México deberá resolver sus deficiencias en infraestructura, fortalecer el Estado de derecho y mejorar su integración comercial con otros países.
Actualmente, México se mantiene bajo una tregua arancelaria de 90 días concedida por el presidente estadounidense Donald Trump desde agosto, mientras continúan las negociaciones para revisar el Tratado México–Estados Unidos–Canadá (T-MEC) en 2026. Solo los productos fuera de este acuerdo pagan un arancel de 25%, una medida que ha afectado principalmente a manufacturas no estratégicas.
El año pasado, el PIB de México creció 1.4%, impulsado por el consumo interno, las remesas y el nearshoring, aunque el FMI prevé un ritmo más moderado en el mediano plazo.
Contexto global: crecimiento estable pero frágil
A nivel mundial, el FMI también mejoró su previsión para 2025, pasando de 3.0% a 3.2%, gracias a un menor impacto de la guerra arancelaria global y al impulso de la inversión tecnológica. Sin embargo, el economista jefe del organismo, Pierre-Olivier Gourinchas, advirtió que “aunque el crecimiento global se mantiene estable, también muestra signos de fragilidad”.
Según el informe, Estados Unidos crecerá 2% en 2025 y 2.1% en 2026, mientras que China mantendrá su expansión en 4.8% y 4.2%, respectivamente. La zona euro también mejora sus previsiones, con un avance estimado de 1.2% para 2025, impulsado principalmente por la economía española, que sube a 2.9%.
Inteligencia artificial, el nuevo motor del crecimiento
El FMI atribuye parte de la resiliencia económica global al auge de la inteligencia artificial (IA), señalando que su impacto podría aumentar el PIB mundial en 0.3 puntos porcentuales para 2026, con efectos más notorios en Estados Unidos y China.
Aun así, el Fondo advierte que si la productividad prometida por la IA no se materializa, una caída en la inversión global podría frenar el crecimiento. “El panorama no es tan malo como se temía, pero sí más débil de lo que se necesita para generar prosperidad sostenida”, apuntó Gourinchas.
El FMI reconoce que la economía mexicana resiste mejor de lo previsto, a pesar del contexto de tensiones comerciales, aranceles y desaceleración global. Sin embargo, insiste en que el país deberá apostar por infraestructura moderna, estabilidad jurídica y una integración comercial más profunda para mantener el ritmo de crecimiento en los próximos años.