Al menos 15 perros murieron envenenados en la Central de Abastos de Mérida, Yucatán, tras la difusión de un video que muestra a un hombre arrojando comida contaminada en el estacionamiento del lugar; sin embargo, se presume que podría tratarse solo uno de varios casos registrados en la ciudad.
El hecho, ocurrido esta semana, provocó indignación ciudadana y una movilización inmediata de las autoridades, que lograron detener al presunto responsable gracias a las cámaras de seguridad.
El sujeto fue detenido por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) tras ser identificado en cámaras de seguridad. De acuerdo con las autoridades municipales, el detenido es foráneo y habría sido contratado para cometer los envenenamientos, un dato que ha encendido las alarmas entre rescatistas y defensores de animales.
Un patrón de ataques en Mérida
Raúl Escalante Aguilar, director de Bienestar Animal del Ayuntamiento de Mérida, confirmó que el episodio de la Central de Abastos no fue un hecho aislado.
En entrevista con medios locales, reveló que ya se tienen registrados al menos 38 animales envenenados en distintas zonas de la ciudad, incluyendo colonias como San Pedro de Cholul, donde se han repetido los ataques.
“Ya hay una persona arrestada, proveniente de otro estado, pero seguimos atentos. Pedimos a los ciudadanos denunciar cualquier caso para actuar de inmediato”, explicó Escalante.
El funcionario reconoció que los vecinos viven con miedo, pues los envenenamientos han ocurrido de manera recurrente los días 8 de septiembre, 8 de octubre y ahora nuevamente en octubre, lo que sugiere una acción sistemática.
Acciones legales y medidas de prevención
El Ayuntamiento de Mérida informó que a través de la Unidad de Protección Animal se interpondrán las denuncias correspondientes ante la Fiscalía General del Estado, para deslindar responsabilidades y aplicar sanciones ejemplares.
Los delitos contra animales están penados tanto por la Ley de Protección a la Fauna del Estado de Yucatán como por la normativa municipal.
Además, el gobierno local planea instalar mejor iluminación en la zona de la Central de Abastos y crear un comité especializado en bienestar animal, con participación de asociaciones civiles, vecinos y rescatistas.
“El desconocimiento sobre las penas por envenenar animales sigue siendo alto. Necesitamos concientizar, iluminar y actuar más rápido”
— Raúl Escalante
Sospechas y vacío de justicia
Aunque el detenido fue asegurado en el lugar de los hechos, las autoridades no han revelado quién lo contrató ni cuál sería el motivo detrás de estos ataques.
Rescatistas de la organización Huellitas Franco y Fabio exigieron transparencia en la investigación:
“No es posible que cada día haya más animales muertos en Mérida. Urge justicia. Ya no es un hecho aislado, es una cadena de crueldad”.