Las inundaciones en México, registradas en la última semana, ya impusieron un duro y desalentador récord inicial: casi tres mil viviendas y más de 17 mil 500 autos dañados en Veracruz, Puebla, Hidalgo, San Luis Potosí y Querétaro después de las fuertes lluvias.
La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) informó que los primeros registros arrojan más de 550 millones de pesos en pérdidas materiales, que pueden multiplicarse, porque apenas comenzó la documentación de las casas, edificios, instalaciones y vehículos afectados.
La directora general de la AMIS, Norma Alicia Rosas explicó que, para dimensionar la gravedad de los ocurrido, basta saber que los daños económicos iniciales de las inundaciones ya representan un tercio de los costos por daños hidrometeorológicos del primer semestre del año.
“Hasta la mañana de este 15 de octubre, en una etapa de atención inicial, tenemos alrededor de mil 200 siniestros reportados, con una valoración cercana a los primeros 550 millones de pesos.
“Pero todavía es muy prematuro y es probable que, en los siguientes días, estas cifras vayan evolucionando de manera mucho más pronta; porque hay lugares en donde el acceso es complicado para registrar los daños”.
Casas y autos dañados a detalle
Durante una conferencia virtual, la directora de la AMIS señaló que –hasta el momento– las aseguradoras reportaron 20 mil 528 reclamaciones por los daños causados durante las inundaciones.
Precisó que –de esa cifra– 17 mil 552 casos corresponden a vehículos afectados y dos mil 976 a reportes por siniestros en bienes patrimoniales como casas, edificios, oficinas públicas y propiedades aseguradas en general.
Norma Alicia Rosas subrayó que, para avanzar en el registro de daños y pago de las indemnizaciones correspondientes, es muy importante que las personas afectadas notifiquen los siniestros ante las aseguradoras, levanten los reportes correspondientes y sigan las instrucciones de las autoridades.
“Entonces, decirles –a las personas y familias afectadas– que no tengan temor. Si las autoridades llevan a cabo las labores de remoción de escombros, las coberturas no se ven afectadas.
“Si se necesita la remoción del vehículo o quitarlo de la vía pública, porque está estorbando y lo hace el propietario de la unidad, también va a mantener la protección del automotor asegurado”, puntualizó la directora de la AMIS.