En redes sociales se viralizaron varios videos de un león cachorro siendo exhibido en una fiesta privada en Polanco, una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México.
Las imágenes, compartidas originalmente por el DJ Luciano Scalioni en sus cuentas de Instagram y TikTok, desataron una ola de críticas por el presunto maltrato y uso de fauna exótica en eventos sociales.
En los clips, el pequeño felino aparece rodeado de invitados que lo manipulan, tocan y cargan mientras suena la música. En un momento, incluso lanza pequeñas mordidas a una mujer rubia que lo sostiene en brazos mientras lo atosiga.
“Mi amiga Gabrielle trajo su copa de león a cenar esta noche”, escribió Scalioni en la publicación que luego fue retomada por usuarios y periodistas.
La reportera de N+ Ruth Barrios Fuentes difundió las imágenes en la plataforma X, donde denunció la aparente normalización del tráfico de fauna silvestre:
“El tráfico de animales, IMPARABLE en nuestro país”, escribió, citando a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Sin embargo, otros usuarios señalaron que tener un león no siempre implica un delito, pues en México existen permisos legales para poseer grandes felinos.
De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana, es posible poseer animales salvajes siempre y cuando no pertenezcan a especies en peligro de extinción y se compruebe que nacieron en cautiverio.
La Ley General de Vida Silvestre establece que estos ejemplares solo pueden adquirirse mediante vendedores autorizados, mientras que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) exige autorizaciones específicas para mantener animales exóticos en propiedad.
El caso ha reavivado el debate sobre el uso de animales salvajes en fiestas y espectáculos, una práctica que, aunque pueda contar con permisos, es cada vez más cuestionada por el público y por organizaciones ambientalistas.