Durante los últimos días, redes sociales estallaron con titulares que afirmaban que la Tierra ahora tiene dos lunas y que la NASA lo había confirmado; sin embargo, la realidad detrás de este fenómeno viral es más fascinante de lo que parece.
El objeto en cuestión se llama 2025 PN7, un asteroide cuasi-satélite que acompaña a la Tierra en su recorrido alrededor del Sol. Aunque muchos lo llaman “la segunda luna”, en realidad no es un satélite natural como la Luna que vemos cada noche, sino un compañero orbital temporal que se mueve en sincronía con nuestro planeta.
No es una segunda luna “real”, pero sí viaja con nosotros
De acuerdo con observaciones del observatorio Pan-STARRS1 en Hawái, el 2025 PN7 fue detectado en agosto de 2025 y se clasificó como un “quasi-moon”, es decir, un objeto que comparte la órbita terrestre alrededor del Sol.
Los científicos explican que, aunque parece girar alrededor de la Tierra, su trayectoria está determinada por la gravedad solar. Es una especie de compañero orbital, que desde ciertos puntos de vista da la impresión de orbitar nuestro planeta.
El Jet Propulsion Laboratory (JPL), dependiente de la NASA, mantiene registro del asteroide en su base de datos, pero la agencia nunca ha emitido un comunicado diciendo que la Tierra tiene dos lunas. El malentendido surgió cuando cuentas de divulgación en X (antes Twitter) usaron esa frase como titular llamativo.
Un visitante de larga estancia: hasta el año 2083
El estudio de los astrónomos Carlos y Raúl de la Fuente Marcos, publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, calcula que 2025 PN7 lleva unas seis décadas acompañando a la Tierra y podría permanecer así hasta alrededor de 2083 o 2085, antes de que la influencia gravitatoria del Sol lo desvíe.
El asteroide tiene un diámetro estimado de entre 20 y 30 metros, demasiado pequeño para ser visible sin instrumentos. Su distancia a la Tierra varía, pero nunca se acerca lo suficiente como para representar un peligro.
Qué significa tener un “quasi-satélite”
En astronomía, un cuasi-satélite no es una luna como tal. Es un asteroide que comparte la órbita solar de un planeta y se mantiene en una posición estable relativa, acompañándolo durante varios años o décadas.
Este tipo de cuerpos ha sido detectado antes: la Tierra ya tuvo otros “compañeros” temporales como 2016 HO3 o 2006 RH120, que también fueron llamados “segundas lunas” en su momento. Lo nuevo en el caso del 2025 PN7 es su estabilidad prolongada y el interés mediático que despertó por las publicaciones virales.
Lo que realmente dijo la NASA
El CNEOS (Center for Near-Earth Object Studies) de la NASA sí monitorea al 2025 PN7 dentro de su catálogo de asteroides cercanos, pero no lo clasifica como luna. En sus registros figura como un objeto tipo “Near-Earth Asteroid, Arjuna class”, con una órbita resonante 1:1 respecto a la Tierra.
Es decir, comparte el mismo camino orbital alrededor del Sol, pero no está ligado gravitacionalmente a la Tierra. Esa es la diferencia fundamental entre una luna y un cuasi-satélite.