El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, confirmó la detención de Rigoberto “N”, alias Plátano, presunto responsable del asesinato del líder limonero Bernardo Bravo Manríquez. El operativo fue realizado en Apatzingán, Michoacán, con apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Fiscalía estatal y el Gabinete de Seguridad federal.
A través de su cuenta oficial de X, Harfuch informó que el detenido es señalado como uno de los encargados del cobro de cuotas de extorsión a productores limoneros, actividad que Bravo había denunciado públicamente en su último mensaje antes de ser asesinado.
“Derivado de trabajos de investigación tras el homicidio de Bernardo Bravo… fue detenido Rigoberto ‘N’, uno de los responsables del cobro de cuotas de extorsión a productores limoneros de Apatzingán”, publicó Harfuch.
El apodo Plátano y su vínculo con el crimen organizado
Fuentes policiales y medios nacionales identifican a Rigoberto López Mendoza, alias Plátano, como un operador de la organización criminal Los Blancos de Troya, grupo con fuerte presencia en la Tierra Caliente michoacana y vínculos con Los Viagras. Su papel principal habría sido cobrar “derecho de piso” y controlar la comercialización del limón, imponiendo precios a los productores mediante amenazas.
El líder limonero Bernardo Bravo había exigido públicamente eliminar a esos intermediarios, conocidos como coyotes, y convocado a una reunión gremial para impedirles el acceso al Tianguis Limonero. Horas después de su llamado, fue asesinado dentro de su vehículo.
Perfil del detenido
De acuerdo con investigaciones en curso, Plátano se infiltró en redes de productores y contaba con contactos dentro de los empaques legales, lo que le permitía mantener apariencia de comerciante o agricultor. Desde esa posición, controlaba rutas de venta y coordinaba la recolección de cuotas para grupos delictivos locales.
Fuentes extraoficiales indican que su nombre ya figuraba en reportes de inteligencia estatales desde 2023, por su participación en extorsiones al sector agrícola. Sin embargo, no había sido detenido debido al control territorial que Los Blancos de Troya ejercen en Apatzingán y Buenavista.
Operativo de captura
La detención de Plátano se llevó a cabo en un operativo conjunto con elementos de la Sedena, Guardia Nacional y la Fiscalía de Michoacán, quienes aseguraron al sospechoso tras varios días de seguimiento. Durante el arresto se habrían incautado dispositivos electrónicos y documentación que lo vinculan con las operaciones de cobro ilegal a citricultores.
Las autoridades señalaron que la investigación continúa abierta y que no se descartan más detenciones, al existir evidencia de una red criminal que operaba como intermediaria en la compraventa de limón.
El impacto en la región limonera
El crimen de Bernardo Bravo desató una ola de indignación entre productores de Michoacán y otros estados, quienes han denunciado desde hace años la violencia y extorsión del crimen organizado en el campo.
Según fuentes locales, el cobro de cuotas por cada tonelada de limón afecta no solo a los productores, sino también a jornaleros y transportistas, generando pérdidas millonarias y desplazamiento forzado.
Un caso emblemático
El caso Bravo se ha convertido en un símbolo de resistencia civil contra la violencia rural. Su asesinato, ocurrido el 20 de octubre, evidenció el poder de las mafias que controlan la producción agrícola en Michoacán.