Una obra que inició hace 11 años y que a la fecha, sigue sin terminarse en el tramo de la Ciudad de México, ha ocasionado que 102 predios de varias colonias en la alcaldía Álvaro Obregón, sufran dañados por las obras del Tren Interurbano México-Toluca, “El Insurgente”, debido a que a los vecinos no se les presentó el proyecto, el trazo que seguiría, ni las afectaciones que generaría y el proceso para mitigarlas.
Y es que desde hace varios años se han registrado afectaciones a casas, calles, vehículos y a negocios de la zona colindante con el tren. De hecho, manifestaciones de vecinos en contra de la obra empezaron en 2015, pues aseguraban que el proyecto traería consigo problemas para su salud y para su patrimonio a corto, mediano y largo plazo.
Con el paso del tiempo, así ha ocurrido a los habitantes de Liberales de 1857, El Capulín y Acueducto, se han encontrado con el desafío de reclamar a los gobiernos local y federal las afectaciones y daños que han sufrido; sin que a la fecha hayan encontrado la respuesta que buscan.

Este listado de 102 predios que han sufrido daños, se le entregó a los encargados de la obra desde abril de 2024 y a la fecha, no han recibido respuesta alguna, ni por las obras de mitigación y reparaciones a las que tienen legítimo derecho. Aunado a los daños en viviendas particulares, la obra se ha visto envuelta en distintas controversias a causa de los accidentes que han ocurrido durante su construcción y que han dañado vehículos, calles y también viviendas.
Ante este escenario, la diputada del PAN, Lizzette Salgado, exhortó a las Secretarías de Obras y Servicios, y de Gobierno, a fin de que se atiendan los daños causados a las viviendas ubicadas en colonias aledañas a las obras de construcción del tren interurbano, ya que, incluso, los afectados han acudido a solicitar el auxilio de la jefa de Gobierno durante sus martes ciudadanos en la plancha del Zócalo capitalino.
Indicó que los vecinos que siguen habitando en las inmediaciones de esta obra, continúan padeciendo la desinformación, la falta de apoyo, la falta de transparencia y la nula empatía de distintas instancias del Gobierno de la Ciudad de México para atender sus peticiones y los daños a su patrimonio.