Estados Unidos lanzó un nuevo ataque letal en el océano Pacífico, incrementando la tensión diplomática con América Latina y, particularmente, con el gobierno de Colombia. El bombardeo, ordenado por el presidente Donald Trump, fue dirigido contra un barco presuntamente vinculado al narcotráfico, según informó el secretario de Guerra, Pete Hegseth.
Este hecho marca el octavo ataque estadounidense conocido desde el 2 de septiembre, y ocurre en medio de un creciente conflicto político entre Trump y el presidente colombiano Gustavo Petro, a quien el mandatario estadounidense ha acusado de “fomentar la producción de drogas”.
EE. UU. destruye un buque en el Pacífico
El Departamento de Guerra de Estados Unidos confirmó el 21 de octubre la destrucción de una embarcación presuntamente operada por una “Organización Terrorista Designada” que transportaba narcóticos por el Pacífico Oriental, cerca de las costas colombianas.
De acuerdo con Hegseth, durante el ataque “se encontraban dos narcoterroristas a bordo; ambos murieron y ninguna fuerza estadounidense resultó herida”.
“El mensaje es claro: los narcoterroristas que pretenden traer veneno a nuestras costas no encontrarán refugio en ningún lugar de nuestro hemisferio”, afirmó Hegseth en un mensaje publicado en su cuenta oficial de X.
Escala la confrontación entre Trump y Petro
El ataque se produce apenas días después de que Trump intensificara sus críticas contra el presidente colombiano. En un mensaje publicado el 19 de octubre en redes sociales, el mandatario estadounidense acusó a Gustavo Petro de ser “un líder de drogas ilegal” y anunció la suspensión de toda ayuda económica o subsidio de Estados Unidos a Colombia.
“Petro no hace nada para detener la masiva producción de drogas... mejor cierra de inmediato estos campos de muerte, o los Estados Unidos los cerrarán por él”, advirtió Trump, en declaraciones que han generado preocupación en Bogotá y han elevado la tensión entre ambos gobiernos.