De acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI, la percepción de inseguridad aumentó en México de 58.6% en septiembre de 2024 a 63% en septiembre de 2025.
El resultado contrasta con las cifras oficiales del gobierno federal, que reportan una disminución sostenida en homicidios dolosos y delitos de alto impacto desde octubre del año pasado, durante el primer año de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Crece el temor ciudadano
El estudio del INEGI indica que más de seis de cada diez personas mayores de 18 años consideran inseguro vivir en su ciudad. Este indicador refleja un aumento generalizado de la percepción de inseguridad en la mayoría de las 75 zonas urbanas evaluadas.
Las ciudades donde más creció el miedo ciudadano fueron:
- Tijuana, Baja California, con 70.9%
- Naucalpan, Estado de México, con 82.1%
- Ecatepec, Estado de México, con 80.4%
- Chilpancingo, Guerrero, con 79.8%
- Zacatecas, Zacatecas, con 83.9%
- En contraste, las mejor evaluadas fueron:
- San Pedro Garza García, Nuevo León, con solo 13.7%
- Piedras Negras, Coahuila, con 15%
- Benito Juárez, CDMX, con 16.4%
- Cuajimalpa, CDMX, con 17.8%
- Los Cabos, Baja California Sur, con 39.3%
Un país con menos delitos, pero más miedo
La publicación de la ENSU llega en un momento en que el gobierno federal presume una reducción histórica en la incidencia delictiva durante el primer año de Claudia Sheinbaum.
Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el promedio diario de homicidios dolosos bajó 32%, al pasar de 86.9 en septiembre de 2024 a 59.2 en agosto de 2025, el nivel más bajo en casi una década.
También se reportaron descensos en:
- Delitos de alto impacto, con una reducción de 45.6% entre 2018 y 2025.
- Robo de vehículo con violencia, con 30% menos en comparación anual.
- Robo a transportista, con 29% menos.
- Secuestro extorsivo, con una baja de 70.5%.
Sin embargo, el delito de extorsión registró un aumento de 21.3% entre 2019 y 2025.
Contraste entre percepción y realidad
Los especialistas consultados señalan que la diferencia entre los datos oficiales y la percepción ciudadana puede explicarse por la persistencia de hechos violentos mediáticos y la desconfianza en las autoridades locales.
La ENSU, aplicada trimestralmente por el INEGI, no mide la cantidad de delitos cometidos, sino la sensación de inseguridad entre la población. De ahí que, aunque las cifras delictivas desciendan, el sentimiento de miedo o vulnerabilidad pueda continuar creciendo.

