En un contexto donde las tarifas eléctricas en México aumentaron en promedio 7.6% durante el último año, el ahorro energético se ha convertido en una necesidad tanto económica como ambiental, sobre todo porque con acciones simples los consumidores pueden disminuir hasta 30% en el recibo de luz.
De acuerdo con Raúl Ortega, CEO y fundador de la empresa Ahorro de Energía, pequeñas acciones pueden marcar una gran diferencia en el consumo y en el bolsillo de las familias mexicanas.
Esto en un contexto en el que, según la Encuesta Nacional sobre Consumo de Energéticos en Viviendas Particulares (Encevi 2018), elaborada por el Inegi y la Secretaría de Energía (Sener), el 99% de los hogares mexicanos cuenta con electricidad, y apenas 0.25% utiliza energía solar.
El estudio reveló que —en ese entonces— el 84% de los focos en las viviendas son eficientes (LED o fluorescentes), pero en zonas rurales aún 30% son incandescentes, lo que representa un área de oportunidad para reducir el gasto eléctrico.
Y si bien la Encevi confirma que el 98% de los hogares desconecta sus aparatos cuando no los usa, hacerlo de forma constante puede marcar la diferencia.
También destaca que el 79% de los hogares cocina con gas LP, y solo 7% con gas natural, lo que muestra el reto de transitar hacia tecnologías más limpias y seguras, mientras que el 30% de los refrigeradores tiene más de 10 años de uso, y esto incrementa su gasto energético.
Beneficios económicos y ambientales
Si bien cada familia es un mundo con sus propias necesidades de consumo de energía y hábitos, Ortega enfatiza que aplicar estas medidas puede significar un ahorro total de entre tres mil 600 y cinco mil pesos al año por familia, además de reducir 322 kilogramos de CO₂ emitidos a la atmósfera.
Según Ortega, “la eficiencia energética no es un lujo, es una necesidad urgente que empieza en el hogar y puede extenderse a las oficinas, escuelas y espacios públicos”.
Sobre todo porque la Encevi muestra que el 94% de las familias mexicanas apaga los focos cuando no los necesita, pero aún hay mucho por hacer: cambiar equipos antiguos, mejorar el aislamiento térmico de las viviendas y aprovechar fuentes de energía renovable.
Así, en el marco del Día Mundial del Ahorro de Energía —que se conmemoró el pasado 21 de octubre—, expertos y autoridades invitan a los mexicanos a adoptar hábitos responsables para construir un México más sustentable, eficiente y con menos gasto energético.
5 consejos para ahorrar hasta 30% de energía
Ortega comparte cinco acciones sencillas para reducir el consumo energético en casa y en el trabajo:
- Desconecta los equipos en modo de espera (standby): Muchos aparatos, como televisores o microondas, siguen usando energía incluso apagados, por lo que desconectarlos puede representar un ahorro de hasta 700 pesos anuales.
- Usa el calentador solo cuando lo necesites: Si es de depósito, enciéndelo 15 minutos antes del baño; si es de paso, solo durante su uso, así puedes ahorrar cerca de 900 pesos al año y reducir emisiones.
- Cambia focos incandescentes por LED: Un foco LED de 9 W sustituye a uno de 60 W, con un ahorro anual de hasta 446 pesos por foco. En un hogar promedio, sustituir cuatro focos puede significar más de mil 700 pesos menos en el recibo de luz.
- Reemplaza tu refrigerador viejo: Ten en cuenta que los equipos con más de 10 años de antigüedad consumen el doble de energía, de modo que sustituirlo por uno eficiente puede representar mil 200 pesos de ahorro al año, además de reducir el consumo eléctrico general.
- Ajusta la temperatura del aire acondicionado: Cada grado que aumentas el termostato puede reducir el consumo hasta 6%. Subirlo de 22 °C a 24 °C significa 420 pesos menos al año, y si bien es baja la proporción de hogares que tiene estos equipos —unos siete millones de equipos de aire acondicionado en uso, concentrados principalmente en zonas cálidas— es precisamente en esas ciudades donde el consumo energético es mayor.

