La tarde de este viernes, la pequeña Judith Alejandra, nacida prematuramente el 20 de septiembre, fue localizada en un área verde del fraccionamiento Hacienda Las Flores, al sur de Durango capital, después de que fuera sustraída del área de neonatología del Hospital Materno Infantil, en pleno centro de la entidad.
Según los reportes, una mujer vestida como enfermera, ingresó sin ser detenida, tomó a la bebé y salió caminando con total calma. Las cámaras de seguridad registraron el momento y permitieron elaborar un retrato hablado de la sospechosa: tez morena, cabello largo y negro, complexión media, de entre 30 y 40 años.
La bebé, de 55 cm y tres kilos de peso, estaba hospitalizada por un problema hepático grave. Su tratamiento fue interrumpido con el robo, lo que puso su vida en peligro inmediato por la falta de medicamentos.
Desesperación familiar y movilización total
Los padres se enteraron que se habían robado un bebé y después supieron que se trataba de su hija, la pequeña Judith Alejandra.
La familia bloqueó la calle 5 de Febrero frente al hospital y exigió respuestas. Sentenciaron que no se moverían hasta que apareciera y en medio de la protesta, lanzaron un mensaje a la ladrona: “Va a pagar toda su vida”.
En cuestión de minutos, la Fiscalía General de Justicia de Durango activó la Alerta Ámber, desplegando un operativo conjunto con la Sedena, Guardia Nacional y policías estatales y municipales, además de coordinarse con autoridades de Coahuila.
Finalmente, este viernes, vecinos encontraron a la bebé envuelta en una sábana blanca, aparentemente abandonada. La trasladaron a una clínica privada, y luego las autoridades confirmaron su identidad mediante pruebas de ADN rápido.

