Luego del desbordamiento del río Cazones el pasado 10 de octubre, que dejó severas afectaciones en el norte de Veracruz, especialmente en colonias como Palma Sola de Poza Rica y Álamo Temapache, los habitantes enfrentan ahora un problema igual de preocupante: la aparición de larvas coloquialmente conocidas como “gusanos cola de rata”, pertenecientes al género Eristalis tenax.
Estas larvas se desarrollan en ambientes con alta humedad, escaso oxígeno y abundante materia orgánica en descomposición, condiciones que abundan en el lodo contaminado y el agua estancada que dejaron las inundaciones. Su aspecto alargado, de hasta dos centímetros, y su peculiar “tubo respiratorio”, que funciona como una cola, les permite sobrevivir sumergidas en aguas sucias.
Los expertos advierten que su presencia es un indicador claro de contaminación extrema, incluyendo restos orgánicos y materia fecal. Aunque su función ecológica es la de ayudar a descomponer residuos, en contextos urbanos representan un potencial riesgo sanitario.
Vecinos reportan videos y temen por la salud pública
Desde el 22 de octubre, vecinos de las zonas afectadas han compartido videos y fotografías en redes sociales que muestran a estas larvas moviéndose entre charcos y restos de lodo. Medios locales han comenzado a alertar sobre el fenómeno, mientras la población manifiesta su preocupación por las posibles enfermedades que puedan derivarse del contacto con el agua contaminada.
Aunque las larvas en sí no transmiten enfermedades directamente, el entorno en el que se desarrollan sí puede causar problemas serios. Entre los riesgos se encuentran la miasis intestinal o cutánea, que puede producirse si las larvas son ingeridas accidentalmente o entran en contacto con heridas abiertas. Los síntomas incluyen náuseas, diarrea, irritación en la piel o incluso larvas visibles en tejidos, aunque estos casos son raros.
Además, la presencia de estas larvas favorece la aparición de moscas adultas y mosquitos, que sí pueden propagar bacterias y parásitos peligrosos para la población.
Autoridades actúan, pero sin alerta oficial
Hasta el momento, no existe una alerta sanitaria oficial a nivel estatal, aunque autoridades municipales han comenzado fumigaciones y la aplicación de cal en zonas críticas para reducir la proliferación de larvas y desinfectar el terreno.
Las recomendaciones para la población incluyen usar botas y guantes al caminar por zonas inundadas, lavar los alimentos con agua clorada, evitar el contacto directo con el lodo, cubrir los tinacos y eliminar el agua estancada. En caso de presentar síntomas sospechosos, se insta a acudir de inmediato a un médico, ya que el tratamiento oportuno con antiparasitarios puede evitar complicaciones.
Finalmente, vecinos y especialistas coinciden en que es necesario exigir a las autoridades, especialmente a la Secretaría de Salud de Veracruz, acelerar la limpieza del lodo y la desinfección general de las zonas afectadas.

