El Departamento de Transporte de Estados Unidos cancelará 13 rutas actuales o planificadas de aerolíneas mexicanas hacia su país, en respuesta al incumplimiento por parte de México de un acuerdo de transporte aéreo de 2015.
La nueva orden del Gobierno estadounidense elimina, además, todos los servicios combinados entre EE UU y el aeropuerto internacional Felipe Ángeles de México (AIFA). En una orden emitida el martes, el secretario de Transporte, Sean Duffy, afirmó que la medida se tomó en respuesta al “continuo abuso” por parte de México del Acuerdo de Transporte Aéreo entre Estados Unidos y México signado hace una década.
La medida congela cualquier expansión de dichos servicios por parte de aerolíneas mexicanas entre Estados Unidos y el Aeropuerto Internacional Benito Juárez (AICM) de Ciudad de México.

“Joe Biden y Pete Buttigieg fueron demasiado débiles para enfrentarse a México cuando pisotearon nuestro acuerdo bilateral de aviación. Estos acuerdos son vinculantes y, al igual que nuestros acuerdos comerciales, el presidente Trump priorizará a Estados Unidos y los hará cumplir”, indicó Duffy en un comunicado.
¿Cuáles serán los vuelos afectados?
De acuerdo con las autoridades estadounidenses, los vuelos afectados incluyen las rutas de Aeroméxico entre la Ciudad de México y San Juan, Puerto Rico; y entre la terminal Felipe Ángeles y las ciudades texanas de Houston y McAllen.
También fueron anuladas las rutas entre la capital mexicana y Newark, Nueva Jersey, de la aerolínea Volaris; además de los vuelos propuestos por Viva Aerobus desde el aeropuerto Felipe Ángeles a Austin, Texas; Nueva York-JFK; Chicago-O’Hare; Dallas/Fort Worth; Denver-Houston; Los Ángeles; Miami; y Orlando, Florida.
La decisión de Washington llega poco más de un mes después de que el DOT ordenara el fin de la alianza entre Delta y Aeroméxico por considerar que es una relación comercial perjudicial para el resto de las aerolíneas estadounidenses. Con esta nueva medida, el choque en los aires entre EE UU y México ha escalado.

El departamento indicó que las medidas se producen tras años de presuntas violaciones por parte de México, incluyendo la cancelación de franjas horarias para aerolíneas estadounidenses en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez y la reubicación forzada de las operaciones de carga estadounidenses.
“Hasta que México ponga fin a los juegos y cumpla sus compromisos, seguiremos exigiéndoles responsabilidades. Ningún país debería poder aprovecharse de nuestros transportistas, nuestro mercado y nuestros pasajeros sin repercusiones”, zanjó Estados Unidos.

