La Fundación Casa de las Mercedes, fundada en 1994 por Claudia Colimoro Sarellano, fue durante décadas un referente en la atención a niñas, adolescentes y bebés víctimas de abuso sexual, violencia y trata. Nacida como un refugio para jóvenes embarazadas en situación de calle, la institución se formalizó en 2001 como Institución de Asistencia Privada (IAP), con sedes en la colonia San Rafael y el Centro Histórico de la Ciudad de México.
En más de treinta años, la fundación reporta haber atendido a más de mil 250 niñas y adolescentes. Su misión: restituir derechos y ofrecer una segunda oportunidad a víctimas de abandono y explotación. Sin embargo, ahora enfrenta su mayor crisis.
Denuncias por violación y trata de una menor rescatada
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, en enero de este año una adolescente rescatada por las autoridades fue colocada bajo resguardo en la fundación. Poco después, Ángela González Colimoro, hija de la fundadora y directora operativa, habría sacado ilegalmente a la menor del refugio, llevándola a su domicilio particular en Venustiano Carranza “con el pretexto de ayudarla”.
Estando en la casa de González Colimoro, la adolescente fue obligada a realizar labores domésticas y presuntamente fue violada por Aquiles “N”, hermano de Ángela e hijo de Claudia, de más de 50 años. La víctima denunció los hechos y el pasado 28 de octubre Aquiles fue vinculado a proceso por violación agravada. Actualmente se encuentra en prisión preventiva en el Reclusorio Oriente, mientras Ángela Colimoro es investigada por trata de personas.
Operativo y reacción pública
Este miércoles, la fiscalía capitalina, el DIF y la alcaldía Cuauhtémoc realizaron un operativo de rescate en la sede de San Rafael, retirando a unas 30 menores para su reubicación en refugios seguros. El periodista Carlos Jiménez (C4) difundió imágenes y testimonios que desataron indignación en redes.
La fundación, que en su sitio web se define como “un hogar seguro libre de violencia”, previo al operativo de autoridades capitalinas, se pronunció al respecto: “Difundir información sin fundamento sobre una institución que protege a víctimas de violencia no solo representa una falta ética, sino que pone en riesgo real la integridad física y emocional de quienes buscan reconstruir sus vidas. Lamentamos la información falsa e imprecisa en redes sociales publicada recientemente”.

