Tras ser víctima de acoso en las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México (CDMX), la presidenta Claudia Sheinbaum exigió una disculpa pública al periódico Reforma, tanto para ella como para todas las mujeres mexicanas, al acusar al medio de haberla revictimizado mediante la publicación de imágenes del momento del incidente.
En respuesta, el diario emitió una disculpa en su versión impresa y digital, lo que ha generado un amplio debate en redes sociales y entre figuras del ámbito político y periodístico.
El texto de la disculpa, publicado el 6 de noviembre, fue breve pero contundente. En él, Grupo Reforma dirigió un mensaje directamente a la mandataria mexicana:
“PRESIDENTA CLAUDIA SHEINBAUM: Ayer pidió una disculpa a GRUPO REFORMA. Hela aquí: En todo agravio percibido, la intención pesa. La nuestra no fue ofenderla, sino defenderla. México es un País traumatizado por años de violencia cotidiana que incluye terribles magnicidios. Por ello, el enfoque de la publicación fue sobre una evidente vulnerabilidad. Una disculpa a la mujer agraviada; una alerta sobre la importancia de proteger la seguridad de la Presidenta en el entorno violento que vivimos”, dictó el texto.
Sin embargo, la forma en que el medio presentó el mensaje fue considerada por muchos usuarios en redes sociales como insuficiente o incluso evasiva, al argumentar que el texto intentaba justificar la publicación de las fotografías bajo el argumento de una “alerta sobre vulnerabilidad”.
En redes sociales, periodistas, activistas y ciudadanos expresaron su inconformidad, señalando que una disculpa pública debería reconocer de manera explícita el error y asumir la responsabilidad ética del contenido difundido.
Por su parte, simpatizantes del periódico defendieron la postura del medio, argumentando que la publicación tenía como objetivo resaltar los riesgos de seguridad que enfrenta la presidenta en espacios públicos, y no exhibirla.