El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro inició este viernes 7 de noviembre con una mañana complicada. Aunque el reporte oficial marcó un avance promedio de trenes de seis minutos en casi todas las líneas, los usuarios reportaron una realidad muy distinta: retrasos, suciedad en los vagones y saturación en estaciones clave como Pantitlán, Tacuba y Ciudad Deportiva.
Desde temprano, el Metro de CDMX publicó su tablero de “Avance de trenes”, señalando intervalos regulares en las 12 líneas. Sin embargo, en redes sociales los pasajeros documentaron largas filas, aglomeraciones y tiempos de espera de más de 15 minutos en la Línea 9 (Pantitlán–Tacubaya), donde incluso se activó un operativo de “dosificación de usuarios” para regular el acceso a los andenes.
Pantitlán, el foco del caos
Las imágenes muestran cientos de personas detenidas frente a las rejas de correspondencia hacia la Línea 9, en una escena que se repite cada semana.
El Metro justificó la medida asegurando que “en horarios de mayor demanda se implementa el operativo para garantizar la seguridad y agilizar la llegada al andén”.
Trenes sucios y denuncias por condiciones insalubres
A la par, usuarios de las líneas B y 2 denunciaron condiciones de limpieza alarmantes: basura, restos de comida e incluso lo que algunos describieron como “vómito” en los pasillos. “Todos los días es lo mismo, la Línea B es la más sucia de todas”, reclamó una pasajera en X (antes Twitter), adjuntando una foto de un vagón con residuos en el piso.
El Metro respondió a cada queja con el mismo mensaje institucional: “Se comparte la información con el área de limpieza para su pronta atención”.
Incidentes dentro de los trenes
Entre las denuncias más preocupantes, un usuario compartió la imagen de una joven aparentemente inconsciente en un tren de la Línea 1 dirección Observatorio. “No sabemos si iba tomada o drogada, no se podía sostener”, escribió el testigo. El Metro solicitó el número de vagón para canalizar el caso a seguridad.
Horas después, la cuenta oficial reportó un operativo en la Línea 12, donde personal de vigilancia localizó a una persona acostada en el vagón, “exhortándola al buen uso de las instalaciones”.
El enojo ciudadano no cesa
Mientras la autoridad pide paciencia, los usuarios reclaman respuestas concretas ante un servicio que consideran cada vez más deficiente. “Estamos atorados como borregos otra vez”, “La Línea 9 es un infierno”, o “Siempre lo mismo con su servicio”, fueron algunos de los comentarios más virales.
Aunque el Metro insiste en que la marcha se “normaliza gradualmente”, la percepción general fue de frustración, caos y falta de mantenimiento en un sistema que moviliza a más de 4.5 millones de personas al día.