Asociaciones de protección animal, activistas y ciudadanos denunciaron presuntas irregularidades en el funcionamiento del Centro de Bienestar Animal Municipal de Benito Juárez (CEBIAM), al señalar que en el lugar se estarían realizando sacrificios de perros y gatos sanos bajo el argumento del “control de población”.
De acuerdo con reportes de estas organizaciones y una carta enviada al Senado de la República, los denunciantes aseguran que el pasado 4 de noviembre varios animales fueron sacrificados sin cumplir los protocolos veterinarios establecidos ni contar con autorización legal, lo que —según los firmantes— contravendría las normas de bienestar animal vigentes.

Las asociaciones cuestionaron que el espacio, cuyo propósito es fomentar la adopción y el rescate, “opere como un antirrábico encubierto”, sin registros públicos ni transparencia en sus procesos. En su misiva, pidieron la intervención de las autoridades federales y estatales para investigar posibles actos de maltrato o negligencia.
En contraste, el Ayuntamiento de Benito Juárez ha informado públicamente sobre campañas de rescate, adopción y esterilización. La presidenta municipal, Ana Patricia Peralta, atribuyó las medidas recientes a un brote de moquillo, lo que —según su versión— justificó acciones sanitarias para evitar contagios.
Activistas piden rendición de cuentas
Sin embargo, grupos protectores de animales, como la Asociación Luum Balicheo A.C., sostienen que los sacrificios “no son un hecho aislado” y exigen rendición de cuentas sobre los procedimientos realizados. “Solicitamos que se investigue de manera transparente y se garanticen condiciones adecuadas para los animales bajo resguardo”, señaló Sarah Rincón, representante de la organización.
Hasta el momento, no se han emitido resultados oficiales de una investigación sobre los hechos denunciados. Activistas insisten en que se revise la operación del CEBIAM y se asegure que las políticas municipales de bienestar animal cumplan con los estándares de protección establecidos por ley.

