La Cámara de Diputados estrenó su Comité de Ética, un órgano que —según sus promotores— permitirá a los ciudadanos presentar quejas por la actuación de los legisladores, y garantizar así la integridad y probidad en el ejercicio del poder público.
La presidenta de la Mesa Directiva, Kenia López Rabadán, celebró la creación del comité y aseguró que se trata de un paso necesario para fortalecer la confianza ciudadana en el Congreso.
“México merece legisladores que actúen con integridad y probidad. Quienes no lo hagan, deberán responder ante este Comité”, declaró entrevista con medios de comunicación en el recinto legisaltivo.
De acuerdo con la diputada, tanto personas físicas como morales podrán presentar quejas, no solo contra diputados, sino también entre los propios integrantes del recinto legislativo. Sin embargo, la medida ha generado escepticismo, pues los mismos diputados serán quienes revisen las denuncias en su contra.
“Esta Cámara está abierta a demostrar que trabajamos de manera ética y decente”, insistió López Rabadán.
Comités sin dientes
No obstante, la historia legislativa mexicana muestra un patrón distinto: comisiones, órganos de control y comités similares suelen quedar en el archivo sin resultados concretos ni sanciones visibles.
En otro tema, la presidenta informó que mantiene comunicación con el Resguardo Parlamentario y la Secretaría de Seguridad Ciudadana ante las protestas anunciadas por diversos sectores sociales, con el fin de garantizar la seguridad del personal sin impedir la libre manifestación.
“México exige justicia y verdad”, sostuvo. Pero mientras los legisladores hablan de ética y transparencia, los ciudadanos siguen esperando que el Congreso dé ejemplo con hechos, no solo con comités.