En pleno arranque de la temporada invernal, miles de hogares en el centro del país enfrentan racionamiento de gas LP por problemas en la cadena de suministro de Petróleos Mexicanos (Pemex), alertó la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas).
Las restricciones afectarán durante los próximos 15 días a consumidores de la Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Veracruz y Tlaxcala, donde el uso doméstico del gas es esencial para cocinar, calentar agua y mantener la temperatura en los hogares.
Rocío Robles, directora de Amexgas, explicó, al diario El Financiero, que el problema responde a retrasos en la distribución y cambios en los puntos de abasto por parte de Pemex, lo que ha obligado a los distribuidores a trabajar con rutas alternas y horarios extendidos.

“No se trata de un desabasto general, sino de un racionamiento temporal. Estamos trabajando a marchas forzadas para mantener el suministro mientras Pemex estabiliza la distribución”, señaló.
El invierno alcanza primero a los más pobres
Sin embargo, el impacto económico podría sentirse en los próximos días. En varios municipios del Estado de México y Puebla ya se reportan aumentos en los precios por kilo de gas, debido a los costos logísticos adicionales y la alta demanda provocada por el descenso de temperaturas.
La representante del sector recordó que México tiene una capacidad de almacenamiento muy limitada, de apenas 1.5 a 3 días de reserva, lo que lo hace vulnerable ante cualquier contingencia o interrupción logística.
“Para evitar estas situaciones deberíamos contar con al menos 15 días de almacenamiento. Eso daría estabilidad al mercado y seguridad a las familias”, enfatizó Robles.

El gremio gasero también enfrenta nuevos retos regulatorios tras la explosión de una pipa en Iztapalapa. Solo 30% de los más de 32 mil vehículos distribuidores del país han adoptado las nuevas medidas de seguridad, como códigos QR y sistemas GPS, exigidos por el gobierno federal.
Mientras tanto, las familias más afectadas son las de bajos ingresos, que dependen del gas LP para sus actividades básicas y carecen de alternativas energéticas.
La Amexgas prevé que el suministro se regularice antes de que concluya noviembre, aunque advirtió que el riesgo de nuevos episodios de racionamiento persistirá mientras no se refuerce la infraestructura y la logística nacional.

