La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el proyecto de ley para poner fin al cierre gubernamental más largo en la historia reciente del país, una parálisis presupuestal que se extendió por 43 días y que afectó gravemente a trabajadores federales y servicios públicos.
De acuerdo con la agencia de noticias AP, Con 222 votos a favor y 209 en contra, la medida impulsada por la mayoría republicana fue enviada al presidente Donald Trump, quien la calificó como una “gran victoria”. El Senado ya había dado su visto bueno horas antes.
Durante el cierre, más de 800 mil empleados federales permanecieron sin recibir salario, los aeropuertos enfrentaron retrasos por falta de personal y miles de familias recurrieron a bancos de alimentos ante la falta de ingresos.
Disputa política en el Congreso
La disputa política se centró en la exigencia de los demócratas de extender un crédito fiscal para reducir los costos médicos de los seguros creados bajo la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (Obamacare). El partido azul se negó a apoyar un presupuesto provisional sin esa condición, pero finalmente cedió ante la presión republicana, que argumentó que el tema debía discutirse aparte.
El representante demócrata Jim McGovern criticó el acuerdo, al afirmar que “los republicanos aprobaron recortes de impuestos que benefician a los ricos, pero ahora dejan a las familias sin garantía de que alguna vez habrá una votación para extender los créditos fiscales que ayudan a la gente común”.
La reapertura del gobierno marca un respiro político para Trump y los republicanos, aunque el debate sobre el gasto social y la política fiscal seguirá siendo un eje de confrontación en el Congreso estadounidense durante los próximos meses.