El presidente de Grupo CISA, Jesús Padilla Zenteno, llevó al escenario internacional el debate sobre la tarifa y el subsidio al transporte público concesionado en México, durante su participación en la mesa Modernización del Autotransporte Sostenible en México, realizada en el marco de la Expo Transporte ANPACT 2025.
En el panel compartió reflexiones con Gunnar Aldén, embajador de Suecia en México, y con Johanna Wysluch, directora de Proyectos de Ciudades Sustentables y Transporte de GIZ México, organización vinculada al gobierno alemán que opera en más de 130 países para impulsar el desarrollo sostenible.
“El usuario no debe pagar la modernización”: Padilla
Padilla Zenteno aseguró que el costo de renovar unidades y mejorar el servicio no puede recaer en el usuario, pues la movilidad está consagrada como un derecho en la Constitución Política de México, al igual que la salud, la educación o la seguridad.
Por ello, consideró indispensable que el país cuente con un presupuesto anual de al menos 100 mil millones de pesos para garantizar la sustitución periódica del parque vehicular y mantener estándares óptimos de calidad.
“A los gobiernos les cuesta trabajo destinar recursos, aunque no les cuesta trabajo presumir cuando los concesionarios adquieren nuevas unidades. Donde está el discurso debe estar el recurso”, señaló.
Tarifas controladas y falta de subsidio afectan al usuario y a las ciudades
El presidente de Grupo CISA recordó que la tarifa del transporte concesionado es controlada por la autoridad, que evita incrementos, mientras el usuario tampoco puede pagar más. No obstante, sin subsidio directo al sector, la renovación de unidades se vuelve inviable y se deteriora el servicio.
Padilla advirtió que cuando esta cadena se rompe, el principal afectado es el usuario, pero también se perjudican las ciudades, que pierden competitividad ante el aumento del tráfico.
“Ese tráfico es el colesterol de las ciudades: nos estrangula e impide avanzar a las velocidades adecuadas”, afirmó.
Electromovilidad: urge infraestructura y financiamiento
Sobre la transición hacia la electromovilidad, Padilla Zenteno destacó que sus dos pilares son la infraestructura adecuada y el financiamiento disponible. Sin embargo, alertó que el crecimiento de desarrollos habitacionales en todo el país está reduciendo el espacio para patios y zonas destinadas al transporte público.
“Si no alzamos la voz, no tendremos dónde guardar la flota”, advirtió.
En la mesa también participó Leonardo Gómez, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), quien subrayó que la electromovilidad requiere una infraestructura energética robusta, ya que un camión de 10 toneladas demanda la energía equivalente a 30 o 40 vehículos de una tonelada.

