Videos ampliamente difundidos en redes sociales han encendido la polémica sobre el actuar de los uniformados capitalinos durante la Marcha de la Generación Z en el Zócalo de la Ciudad de México. De acuerdo con grabaciones difundidas por UHN Plus, varios uniformados portaban machetes detrás de las vallas metálicas colocadas frente a Palacio Nacional.
Las imágenes contradicen la versión difundida por algunos sectores que afirmaban que los machetes pertenecían a manifestantes, pues los videos muestran a los agentes utilizando estas herramientas directamente desde el perímetro policial.
Videos muestran a uniformados usando machetes a través de las vallas metálicas
En los clips virales se observa a manifestantes intentando cubrir los orificios de las vallas por donde los agentes lanzaban gas o líquido de extintores. Sin embargo, también se aprecia cómo desde esos mismos orificios se introducían machetes con movimientos similares a “picadas” dirigidas hacia quienes estaban del lado ciudadano.
“Chigas a tu madre, me estás picando”, grita un manifestante en uno de los videos mientras intenta bloquear los huecos con su ropa para detener la salida del gas.
Otra imagen, difundida por la cuenta de Mr. Cívico, muestra a un elemento de la CDMX trepado sobre las vallas y dando machetazos contra una estructura de metal, acción que ha intensificado las críticas por el uso de armas punzocortantes en un operativo de contención.
¿Decomisados o asignados? Las versiones encontradas sobre el origen de los machetes
Diversas fotografías que circularon en redes muestran a los uniformados tirados en la carpeta asfáltica con varios machetes junto a ellos. Según una versión atribuida al periodista Antonio Nieto, estos machetes habrían sido decomisados a un grupo de manifestantes.
Lo que los videos sí confirman es que los uniformados introdujeron machetes por los orificios de las vallas, además de utilizar gas y líquido de extintores para dispersar a los asistentes.
Mientras las imágenes continúan acumulándose en redes sociales, la polémica sobre el protocolo policial y el origen de los machetes sigue sin una aclaración oficial, avivando el debate sobre el uso excesivo de la fuerza durante la Marcha de la Generación Z.

