La tecnología ha dado un nuevo e inquietante giro: ya es posible “interactuar” con versiones digitales de personas fallecidas. La aplicación 2wai App, recientemente lanzada en versión beta para iOS, permite a los usuarios crear “HoloAvatares” —réplicas digitales e interactivas de sus seres queridos— a partir de videos y audios personales.
El anuncio ha desatado un intenso debate sobre los límites de la inteligencia artificial y la forma en que las nuevas generaciones vivirán el duelo.
El funcionamiento de la plataforma recuerda directamente al episodio “Be Right Back” de Black Mirror: los usuarios pueden conversar con un avatar que imita la voz, gestos y ciertos rasgos de personalidad de la persona que ya no está. La app utiliza modelos avanzados de IA generativa para reconstruir la presencia digital del individuo a partir del material proporcionado.

¿Cómo bajar la aplicación?
Aunque la herramienta está diseñada principalmente para quienes buscan mantener un vínculo simbólico con familiares fallecidos, 2wai también incluye funciones adicionales, como un asistente virtual llamado “Alina”, disponible para cualquier usuario.
La aplicación, lanzada en versión beta el 11 de noviembre de 2025, se encuentra disponible únicamente en la App Store y no cuenta aún con una versión optimizada o distribución oficial dirigida a México. No obstante, al estar publicada globalmente, podría descargarse desde territorio nacional, dependiendo de la configuración regional de cada dispositivo.

¿Qué opinan los especialistas de 2wai?
El anuncio ha generado polémica tanto en redes sociales como entre especialistas en psicología, tecnología y ética digital. Mientras algunos celebran la posibilidad de conservar vínculos emocionales a través de la IA, otros alertan sobre los riesgos: dependencia emocional, alteración en los procesos de duelo, suplantación de identidad y uso indebido de datos íntimos de personas fallecidas.
El debate apenas comienza, pero la llegada de 2wai confirma un escenario que parecía distante: la resurrección digital dejó de ser ciencia ficción.

