Rommel Pacheco, hoy director de la Conade, acumuló en los últimos años diez propiedades pagadas de contado en Yucatán, Mérida, Ciudad de México y zonas de alta plusvalía, según una investigación de Proceso.
Sin embargo, varios de esos inmuebles no aparecen en sus declaraciones patrimoniales, pese a estar plenamente registrados a su nombre en el Registro Público de la Propiedad.
La primera omisión es Casa Chucum, una residencia frente al mar en San Crisanto adquirida en 2010 por 514 mil pesos. Aunque en el pueblo se sabe que pertenece a Pacheco y que incluso su esposa, la influencer Lylo Fa, la renta y promociona, el exclavadista nunca la reportó.
La vivienda tampoco figura en sus cinco declaraciones de 2020 a 2025, donde únicamente reconoce un terreno en esa zona costera.
Una residencia de playa fuera de todas sus declaraciones
La esposa del funcionario describe abiertamente la propiedad: “La tenemos desde hace muchísimos años, el guapetón la renta... se renta por fines de semana, meses o años”.
En sus videos, presume la casa con tres habitaciones con aire acondicionado, una master suite independiente, terraza, barras de servicio y una alberca decorada con la figura de un clavadista.
“Este lugar es maravilloso para pasar un par de días con la familia”, afirma. Pese a que genera ingresos constantes mediante plataformas como Airbnb, Expedia y Booking, Pacheco tampoco declaró las ganancias derivadas de la renta de esta casa.
Otra inconsistencia se encuentra en la propiedad que reportó como ubicada también en San Crisanto, pero que en realidad corresponde a una residencia en el fraccionamiento Montecristo, en Mérida.
Ese inmueble pertenecía originalmente a su exnovia, la doble medallista olímpica Paola Espinosa, quien asegura que lo compró en 2013 a petición de Rommel, que solo aportó unos 200 mil pesos.
La clavadista señala que él presionó para que ella le cediera la casa y que finalmente la “pagó” en condiciones injustas. Espinosa explica que, aunque el valor comercial superaba los 5 millones de pesos en 2017, Pacheco únicamente le entregó unos 600 mil pesos.
“Yo para Rommel fui su minita de oro”, dijo. Asegura que él intentó quedarse con esa y otras dos casas registradas a nombre de ambos, pese a que “no dio ni un solo peso” o solo cubrió “cosas muy sencillas, tontas, de notario”.
Más casas no declaradas y compras de contado
En Mérida también omitió una casa de 178 metros en el Centro, adquirida en 2021 por 580 mil pesos, donde incluso se realizaban trabajos de remodelación el día que Proceso acudió al lugar.
Tampoco informó, durante sus años como teniente de la Sedena, cuatro propiedades adicionales que ya poseía en Yucatán y que solo aparecieron en declaraciones hasta 2024, cuando asumió la dirección de la Conade. Se trata de:
- Un terreno de 1,394 m² en Cholul (2006).
- Un terreno de 10,075 m² en Puerto Progreso (2020).
- Una casa de 364 m² en San Esteban (2019).
- Otra casa de 180 m² en San Pedro Cholul (2020).
A esa lista se suma una casa de 5 millones en el club de golf La Ceiba, comprada en agosto de 2020 junto con su esposa, y un departamento de 70 m² en Ciudad de México. En total, las diez propiedades fueron adquiridas de contado.
Sobre su conducta como servidor público, Paola Espinosa afirma: “Personas así no sirven para servir, sirven para servirse a ellos mismos… A él le interesa tanto el dinero que no va a hacer nada por el deporte”.
También sostiene que el exclavadista “ama el dinero” y que desde joven decía que quería llegar a ser gobernador “porque allá se roba bien”.
Pacheco, por su parte, sostiene que todos sus bienes están declarados conforme a la ley y que los registros son de consulta pública. Además afirma que se unió a Morena porque fue invitado “a un proyecto en el que podía ayudar a las personas”.

