El peso mexicano inició operaciones cerca de 18.34 unidades por dólar, en un entorno donde persisten dudas sobre el rumbo de la inflación. Aunque la inflación general se desaceleró a 3.57%, la subyacente sigue por encima del objetivo del Banco de México, lo que mantiene la expectativa de una postura todavía restrictiva.
Según información de Felipe Mendoza, analista de mercados ATFX LATAM, uno de los focos de preocupación es la canasta básica urbana, que subió 4.3% en octubre, impulsada principalmente por aumentos en bienes como bistec y leche. Estos ajustes han reforzado la idea de que la inflación aún no logra anclarse por completo. Además, el incremento del salario mínimo en una economía con bajo dinamismo podría complicar la meta inflacionaria en los próximos meses.
Finanzas públicas bajo lupa: recaudación fuerte, apoyos presionados
En materia fiscal, las aduanas superaron el billón de pesos recaudados durante el tercer trimestre, un dato que impulsa las finanzas públicas, pero no borra la inquietud en torno al gasto. El FMI volvió a insistir en la necesidad de un mayor esfuerzo para colocar la deuda en un camino sostenido a la baja.
A esto se suma el caso de Pemex, cuyos apoyos financieros rebasaron en 179% lo autorizado originalmente. Para los analistas, esto refleja la tensión que arrastran las cuentas públicas y los límites del espacio fiscal disponible.
Señales externas: la Fed y la volatilidad en flujos emergentes
En el frente internacional, el mercado está atento a la posibilidad de que la Reserva Federal aplique un recorte de tasas en diciembre, motivado por un mercado laboral estadounidense que comienza a mostrar debilidad. La simple expectativa de ese movimiento ya genera ajustes en posiciones globales.
A la par, se reporta la liquidación de posiciones en pesos por parte de inversionistas extranjeros, lo que añade volatilidad y limita el avance de la moneda mexicana frente al dólar.
Un arranque cauteloso para el peso
Con este conjunto de factores, la divisa mexicana comienza la sesión con un tono prudente. Si bien la moderación inflacionaria brinda un margen de alivio, los riesgos fiscales y las presiones de la canasta básica mantienen el mercado en guardia.
Para este miércoles, el tipo de cambio podría moverse entre 18.25 y 18.45 unidades, dependiendo de cómo reaccionen los inversionistas a los datos inflacionarios, a las señales de Banxico y a los anuncios de política monetaria en Estados Unidos.

