El conflicto derivado de la marcha “Generación Z” del 15 de noviembre, en la que jóvenes manifestantes denunciaron agresiones, detenciones arbitrarias y desapariciones temporales por parte de autoridades capitalinas, escaló nuevamente al plano internacional.
Tras presentar un expediente ante instancias estadounidenses por presuntas violaciones graves a derechos humanos, el empresario y exfuncionario federal Simón Levy confirmó que su denuncia fue oficialmente registrada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ), lo que abre una nueva fase en el seguimiento del caso.
EE. UU. registra la denuncia de Levy
De acuerdo con la información publicada por Levy este 19 de noviembre, el DOJ emitió un acuse formal confirmando la recepción e integración de su denuncia en el sistema de la Civil Rights Division, área especializada en evaluar violaciones severas a derechos civiles y abusos de autoridad.
El caso quedó archivado bajo un número único de registro, lo que significa que la documentación enviada ya forma parte del circuito interno de revisión del gobierno estadounidense.
Aunque este acuse no implica que exista una investigación abierta o que se haya determinado responsabilidad alguna, como lo explica Levy, sí garantiza que el expediente será analizado conforme a criterios federales y podrá escalarse a otras agencias como el FBI, la Criminal Division del DOJ, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) o el Departamento de Estado.
La marcha Generación Z
Días antes, el empresario había presentado una queja más amplia ante el Departamento de Estado y ante OFAC bajo la Ley Global Magnitsky, solicitando sanciones contra autoridades mexicanas por las detenciones del 15 de noviembre.
En esa presentación señaló a la presidenta Claudia Sheinbaum, a la fiscal Ernestina Godoy, a la jefa de Gobierno Clara Brugada, fiscales capitalinos y mandos policiales, acusándolos de imputar delitos como homicidio en grado de tentativa a jóvenes que, según afirmó, no cometieron actos violentos.

