El Poder Judicial de Perú dictó cinco meses de prisión preventiva y orden de captura internacional contra la ex primera ministra Betssy Chávez, acusada de participar en el intento de golpe de Estado encabezado por el expresidente Pedro Castillo en diciembre de 2022. La exfuncionaria permanece refugiada desde hace 18 días en la embajada de México en Lima, a la espera de un salvoconducto que le permita abandonar el país.
El juez Juan Carlos Checkley determinó que existe “peligro de fuga” y riesgo de “frustración del juicio oral”, por lo que autorizó la prisión preventiva solicitada por la Fiscalía Suprema Anticorrupción. Chávez enfrenta cargos por rebelión y, de manera alternativa, conspiración en agravio del Estado, delitos que podrían derivar en una condena de hasta 25 años de prisión.

Tensión diplomática
La situación ha intensificado las tensiones diplomáticas entre Lima y Ciudad de México. El gobierno peruano considera que el asilo otorgado por México constituye una injerencia en asuntos internos, lo que llevó al rompimiento de relaciones diplomáticas y al retiro de embajadores de ambos países.
Tras el nuevo capítulo del caso, Perú anunció que revisará las normas de asilo diplomático en América Latina, luego de que México también otorgara protección anteriormente a la familia del expresidente Castillo. La crisis bilateral se mantiene abierta mientras Chávez permanece bajo resguardo en la sede diplomática mexicana.

