El vórtice polar que actualmente se encuentra sobre el Ártico comenzará a modificar los patrones climáticos del hemisferio norte en los próximos días, con efectos que podrían sentirse en distintas regiones de México, advirtieron especialistas del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM.
El fenómeno, detectado a inicios de noviembre, forma parte de un calentamiento súbito estratosférico (CSE), un evento en el que la temperatura de la estratósfera ártica aumenta abruptamente, debilitando y deformando el vórtice. Cuando esto ocurre, masas de aire extremadamente frío pueden desplazarse hacia latitudes más bajas.
Víctor Torres, investigador posdoctoral del instituto, explicó que estas alteraciones pueden prolongarse entre 10 y 30 días. En Estados Unidos, ciudades como Nueva York y Chicago podrían enfrentar caídas drásticas de temperatura y tormentas de nieve, justo en vísperas del Día de Acción de Gracias.

¿Qué afectaciones provocará en México?
En México, los efectos serían indirectos pero relevantes. Las regiones más expuestas son el Golfo de México —incluido Veracruz—, el Istmo de Tehuantepec y la península de Yucatán, donde podrían generarse cambios en los patrones del chorro y en la trayectoria de sistemas frontales.
El vórtice polar, un sistema de vientos en la alta troposfera y estratósfera, existe durante todo el año, aunque se fortalece en invierno y se debilita en verano. Su monitoreo se realiza a través de satélites y radiosondas, herramientas clave para anticipar tormentas severas, variaciones de lluvia y afectaciones en rutas aéreas.

Torres señaló que, hasta ahora, no existe evidencia suficiente para atribuir cambios en estos eventos al cambio climático, pues se requieren al menos 30 años de datos continuos. Sin embargo, advirtió que los recortes presupuestales en programas de observación —especialmente en Estados Unidos— podrían limitar la capacidad para monitorear el fenómeno.
La UNAM subrayó que comprender el comportamiento del vórtice polar es esencial para anticipar impactos potenciales en la vida cotidiana, desde eventos meteorológicos extremos hasta afectaciones en movilidad y transporte aéreo.

