La coronación de Fátima Bosch como Miss Universo ocurrió en medio de un contexto legal inesperado: apenas un día antes de que la mexicana lograra el título, Raúl Rocha Cantú, dueño del certamen, fue aceptado por la Fiscalía General de la República (FGR) como testigo colaborador dentro de una investigación por delincuencia organizada.
Aunque la simultaneidad es llamativa, no existe evidencia sólida que sugiera alguna influencia del proceso legal en el resultado del certamen.
Cronología del caso y el certamen
De acuerdo con el comunicado oficial, la Fiscalía abrió la carpeta de investigación por delitos vinculados a narcotráfico, tráfico de armas y robo de hidrocarburos. En ella, un juez federal otorgó 13 órdenes de aprehensión, de las cuales varias ya fueron ejecutadas, incluida la de una funcionaria pública presuntamente involucrada.
La cronología presentada por la autoridad coincide con la revelada por el periodista Carlos Loret de Mola, quien detalló que el 19 de noviembre la FGR formalizó el acuerdo que incorporó a Rocha Cantú como testigo colaborador, tras una orden de aprehensión emitida el 15 de noviembre.
“19 de noviembre: la FGR formaliza la incorporación de Raúl Rocha Cantú como testigo colaborador”, especificó el periodista. Un día después, el 20 de noviembre, se dio a conocer la victoria de Fátima Bosch en Miss Universo, celebrado en Tailandia. Sobre el dueño del certamen, la FGR confirmó que se están obteniendo datos fundamentales para avanzar en la indagatoria.
Fátima Bosch recibe amenazas de muerte
Al margen de este contexto, Fátima Bosch enfrenta ahora otro desafío. Tras su coronación, denunció en Instagram haber recibido insultos y amenazas de muerte, calificando estos ataques como intentos de “desacreditar” su logro.
La nueva Miss Universo expresó que utilizará su plataforma para respaldar a mujeres que enfrenten cualquier tipo de violencia, convirtiendo la polémica en una oportunidad para visibilizar estas agresiones.

