Planeta vuelve a colarse en la conversación política mexicana sin proponérselo. La histórica editorial española —que desde hace décadas domina el mercado en lengua hispana— está detrás de los dos títulos que hoy acaparan reflectores en Palacio Nacional y sus alrededores: el nuevo libro Grandeza, escrito por Andrés Manuel López Obrador, y Diario de una transición histórica, la primera obra publicada por Claudia Sheinbaum desde que asumió la Presidencia.
AMLO presentó Grandeza este domingo desde su finca en Palenque, un lanzamiento al estilo lopezobradorista: sobrio, directo y altamente simbólico. El volumen, editado por Planeta, contiene su lectura personal sobre los logros, retos y la visión de país que asegura haber impulsado durante su gobierno. La publicación reavivó la atención sobre su vínculo editorial, que se mantiene desde hace varios años.
Claudia Sheinbaum, por su parte, publicó recientemente Diario de una transición histórica, también bajo el sello de Planeta. Este libro funciona como una crónica íntima de su recorrido rumbo a la Presidencia, combinando apuntes personales, escenas de campaña y momentos clave que marcaron su llegada al poder.
¿Quién es exactamente Planeta y por qué es relevante?
Planeta es una editorial fundada en Barcelona en 1949. Es una empresa española con presencia global y uno de los grupos editoriales más importantes del mundo hispanohablante. Controla sellos muy influyentes, organiza el prestigioso Premio Planeta —uno de los mejor pagados del planeta— y tiene una larga tradición de publicar obras políticas clave, desde expresidentes hasta figuras de la vida pública internacional.
La coincidencia de que tanto López Obrador como Sheinbaum publiquen con el mismo sello no es casual: Planeta suele apostar por autores con fuerte impacto social, político o cultural, y en México ha editado a varias figuras relevantes de distintos espectros ideológicos.
Con el lanzamiento paralelo de estos dos libros, la editorial vuelve a colocarse como un jugador central en la conversación pública, no solo en librerías, sino también en el tablero político. Y, como suele ocurrir, el timing de ambas publicaciones ya desató lecturas, interpretaciones y debates sobre cómo cada mandatario busca narrarse a sí mismo ante la opinión pública.