El peso mexicano abrió la jornada alrededor de 18.28 unidades por dólar, en un contexto dominado por la publicación de indicadores clave tanto en México como en Estados Unidos. El mercado espera el dato del PMI manufacturero de noviembre, que podría volver a colocarse por encima de 50 puntos tras el 49.50 previo, lo que señalaría una posible recuperación en la actividad industrial. Por la tarde también se dará a conocer la balanza fiscal de octubre, cuyo último registro mostró un déficit elevado de -198.11 mil millones de pesos.
Unas cifras más favorables reforzarían la percepción de estabilidad macroeconómica, incentivando la inversión y fortaleciendo activos locales. En este escenario, el tipo de cambio podría presentar una volatilidad moderada, con movimientos más marcados tras la publicación de datos mexicanos y estadounidenses, incluyendo las declaraciones de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal.
Entorno internacional: el impacto de China y la desaceleración global
La economía global sigue mostrando señales de enfriamiento. En China, la actividad industrial cayó por octavo mes consecutivo, reflejando la debilidad de la demanda externa. Esta situación podría repercutir en México a través del comercio internacional y de los precios de materias primas, presionando a sectores exportadores.
En México, los indicadores recientes confirman un entorno de desaceleración. El gasto público creció 1.7% anual en octubre, aunque se registró un subejercicio de 88,100 millones de pesos, lo que evidencia tensiones en la ejecución presupuestal. El PIB se contrajo 0.3% en el tercer trimestre y la actividad económica retrocedió 0.6% en septiembre, cifras que fueron reafirmadas por el IGAE.
Las proyecciones de crecimiento para 2025 se ajustaron a un rango reducido de 0.2% a 0.6%, con expectativas de alcanzar hasta 1.5% en 2026 si se aclara la incertidumbre en torno al T-MEC.
Inflación y política monetaria: el reto del Banco de México
La inflación en México repuntó a 3.61% en la primera quincena de noviembre, mientras que la subyacente se mantuvo por encima del 4%, lo que complica el margen de maniobra del Banco de México. Aunque el recorte de tasas de diciembre fue considerado adecuado, la decisión de enero permanece incierta. Analistas de Banamex han advertido que una subyacente persistente por arriba del 4% constituye un “foco amarillo” para la política monetaria.
En Estados Unidos, el déficit presupuestario se elevó a 284,000 millones de dólares en octubre, acompañado de un deterioro en la confianza del consumidor. Estos factores podrían modificar los flujos hacia mercados emergentes, incluyendo México. A nivel nacional, la pobreza laboral mostró una ligera reducción en el tercer trimestre, aunque casi la mitad de la población rural (48%) permanece en rezago.
La Cepal ubicó a México como uno de los cuatro países con mayor reducción de pobreza en 2025. Sin embargo, el país enfrenta una triple crisis ambiental que podría requerir la implementación de impuestos verdes. En el frente externo, el superávit de cuenta corriente del tercer trimestre ascendió a 2,325 millones de dólares, lo que da cierto soporte adicional al peso.
Perspectivas para el peso mexicano y los mercados financieros
Con estos elementos, el peso mexicano inicia diciembre con relativa estabilidad, aunque condicionado por la desaceleración interna y las presiones inflacionarias. La Bolsa Mexicana de Valores podría mostrar movimientos moderados, con foco en sectores sensibles al consumo y emisores expuestos a la política fiscal y monetaria.
Para la jornada, se anticipa un tipo de cambio en rangos acotados, con un sesgo hacia la cautela mientras los inversionistas evalúan la sostenibilidad del crecimiento económico y la capacidad del país para enfrentar los desafíos fiscales e inflacionarios de corto plazo.

