La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) urgió al Congreso y al Gobierno federal a garantizar certeza jurídica, reglas claras y una implementación gradual de la reforma que pretende reducir la jornada laboral semanal de 48 a 40 horas.
A unos días de que la iniciativa sea presentada nuevamente en el Poder Legislativo, el presidente de la Concanaco, Octavio de la Torre, advirtió que el cambio podría generar un impacto significativo en empresas sensibles a la atención al público, especialmente en las empresas familiares, que representan la base del empleo formal y uno de los motores económicos del país.
Durante el periodo de consulta, Concanaco Servytur fue el único organismo que expresó reservas específicas, enfocadas en la operación de las micro, pequeñas y medianas empresas, donde —dijo— el capital humano es “el activo más valioso”. No obstante, la Confederación presentó una ruta de adaptación con nueve propuestas surgidas del diálogo con cámaras empresariales, comerciantes y prestadores de servicios turísticos.
“Toda reforma a la jornada laboral debe construirse con certeza jurídica y reglas claras”, reiteró el organismo empresarial.
Concanaco pide una transición ordenada
En un comunicado, De la Torre reconoció que mejorar las condiciones laborales es una intención legítima, pero insistió en que deben considerarse las realidades operativas de todos los sectores, especialmente de las mipymes, para evitar afectaciones a su productividad y viabilidad.
México mantiene una de las jornadas laborales más extensas dentro de los países miembros de la OCDE. La reforma plantea establecer dos días de descanso por cada cinco laborados, alineando al país con estándares internacionales.
Sin embargo, el sector empresarial propone que la transición se realice de manera escalonada, reduciendo las horas laborales de forma gradual cada año.
Las propuestas de Concanaco ya fueron entregadas a las autoridades correspondientes, y el organismo confía en que serán incorporadas en la legislación secundaria para garantizar una transición ordenada, viable y compatible con la sostenibilidad de los negocios familiares.