En plena temporada decembrina, autoridades ambientales recordaron que la extracción de musgo —sí, ese “tapetito navideño” que muchos arrancan como si el bosque fuera supermercado gratis— está devastando ecosistemas clave en zonas como el Parque Nacional Cofre del Perote.
El musgo no es adorno natural listo para llevar; es hogar de numerosas especies, retiene humedad, protege el suelo y permite que nuevos árboles crezcan. En pocas palabras: quitas musgo hoy y mañana el bosque queda más pelón que esfera de unicel vieja.

Cofre de Perote sufre impacto ambiental
Por ello, especialistas reiteraron el llamado de cada año: no extraer musgo y no comprarlo, aunque te juren que “lo traen de criadero”. En la mayoría de los casos, proviene de extracción ilegal.
“Se puede celebrar sin llevarse medio bosque a casa”, señalaron autoridades, quienes insistieron en sustituir productos del ecosistema por decoraciones creativas, recicladas o artesanales.

Con humor negro, ambientalistas advirtieron que, si seguimos arrancando musgo, el Cofre del Perote pronto será “Cofre del Polvo”, y no precisamente por magia navideña.
El llamado concluye con un mensaje simple:Celebremos sin convertir los bosques en víctimas de temporada.

