Las acusaciones de injerencia extranjera marcaron un giro inesperado en el proceso electoral hondureño. El Partido Libertad y Refundación (Libre) denunció que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intervino directa y públicamente en las elecciones, condicionando apoyo económico y político a la victoria del candidato oficialista Tito Asfura.
La controversia se agudizó tras el anuncio del indulto al expresidente Juan Orlando Hernández, condenado en EE.UU. por narcotráfico, lo que elevó el conflicto a un nivel internacional.
Libre denuncia “golpe electoral en curso”
En un comunicado emitido el 7 de diciembre, Libre afirmó que “no reconoce las elecciones celebradas bajo injerencia y coacción del Presidente de los Estados Unidos Donald Trump”, señalando que el mensaje del mandatario estadounidense constituye una presión abierta sobre el electorado.
Trump escribió en redes sociales que, si Asfura gana, su gobierno “será muy solidario” con Honduras, pero advirtió que, si el candidato opositor triunfa, Estados Unidos “no estará tirando buen dinero tras malo”. También anunció: “Otorgaré un Indulto Pleno y Completo al ex Presidente Juan Orlando Hernández… ¡Voten por Tito Asfura para Presidente!”.
Para Libre, estas declaraciones adulteran la soberanía popular y consolidan un “golpe electoral en curso”, especialmente en un proceso ya marcado por fallas técnicas en el sistema de transmisión de resultados.
El partido denunció la manipulación del TREP, señalando que 87% de las actas divulgadas presentan inconsistencias entre la votación y el registro biométrico, además de 3,880 actas retenidas, 5,000 actas en cero y 190 mil votos sin respaldo biométrico.
Libre también rechazó la narrativa de “comunismo” usada contra su candidata Rixi Moncada y expresó su preocupación por la intervención extranjera. “Condenamos la injerencia… y la coacción al pueblo hondureño”, afirma el documento. El partido solicitó la nulidad total de las elecciones y llamó a la comunidad internacional a actuar en esta situación.