El Gobierno de Catalunya activó una nueva medida sanitaria ante el rápido avance de la gripe en la región: el uso obligatorio de mascarilla en centros de salud, hospitales, residencias de ancianos y establecimientos que atienden a personas vulnerables.
La decisión fue anunciada este martes por la consellera de Territorio y portavoz de la Generalitat, Sílvia Paneque, después de la reunión del Consell Executiu.
Paneque explicó que la resolución será firmada esta misma tarde por la consellera de Salud, Olga Pané, con el objetivo de que la obligación entre en vigor “lo antes posible”.
La funcionaria subrayó que la mascarilla sigue siendo una herramienta fundamental para contener la circulación del virus, especialmente en espacios donde conviven personas con mayor riesgo de complicaciones.
“Pedir a la ciudadanía, al igual que lo hicimos con la vacunación, que sigan de manera estricta esta utilización de la mascarilla”, señaló Paneque, recordando que su uso, combinado con la vacunación, “ayuda a salvar vidas”.
La Generalitat detalló que el repunte de contagios superó los umbrales epidemiológicos establecidos, lo que activa el protocolo acordado la semana pasada entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas para reforzar las medidas frente a la gripe y otras infecciones respiratorias.
Aunque el plan estatal solo recomendaba el uso de mascarilla en centros sanitarios en momentos de epidemia, Catalunya decidió elevar la medida al nivel de obligatoriedad dada la situación actual.
Paneque insistió en que la experiencia de la pandemia demostró la eficacia del cubrebocas como barrera preventiva y pidió a la población colaborar para contener la expansión del virus. Las autoridades sanitarias informarán a lo largo del día sobre el inicio exacto de la medida y los lineamientos para su aplicación.

